Por Redacción
La Argentina todavía "tiene que trabajar bastante para despegarse de la media baja latinoamericana", al ubicarse en el puesto 40 sobre 42 en el Ranking de Competitividad Global, estimó un estudio privado. Según un análisis de la consultora ABECEB, el año que finaliza fue para América Latina el de menor crecimiento desde la crisis de 2009, aunque el nuevo escenario político en la Argentina y Brasil "abre un panorama para incentivar reformas estructurales".
"Nuestro país muestra un pobre desempeño, pero el esfuerzo puesto por el nuevo Gobierno para poner a la competitividad en la agenda pública hace vislumbrar avances a largo plazo", evaluó. Según indicó, el año que finaliza "fue para América Latina el de menor crecimiento desde la crisis de 2009", aunque destacó que "el nuevo escenario político en Argentina y Brasil, abre un panorama para incentivar reformas estructurales pro-competitivas y una agenda que favorezca la innovación y la apertura al mundo".
En ese sentido, resaltó que se pueden generar "condiciones para otorgar un nuevo impulso a la integración regional". Singapur, Suiza, Estados Unidos y los escandinavos Suecia y Dinamarca encabezan el Ranking ABECEB de Competitividad Global.
"La Argentina da cuenta de un mal desempeño ocupando el puesto número 40", insistió el informe, que recomendó al país "trabajar, principalmente, en el marco institucional, los niveles de innovación y dinamismo, y marcos regulatorios para hacer negocios". Consideró que "la competitividad aparece como un factor clave en la búsqueda de un nuevo modelo, y las autoridades han activado una agenda con eje en mejorarla, promoviendo la estabilidad macroeconómica, el respeto de las instituciones, la instalación de marcos regulatorios favorables a los negocios y el desarrollo de una infraestructura adecuada".
De acuerdo con el ranking, "Chile sigue siendo el país con mejores indicadores de competitividad de Latinoamérica ocupando el puesto 30 del ranking, cinco lugares por encima de México". El resto de los países de la región se ubican en las últimas ocho posiciones y, según el análisis, "muestran una brecha de competitividad significativa con el resto del mundo".
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