Por Evelin Olivero
La teoría dice que debemos conocer al consumidor, evaluar su forma de actuar y su comportamiento, segmentar el mercado y armar las estrategias adaptadas a estas características. Sintéticamente algo así, aunque con muchos detalles en el medio, sería el proceso a seguir si queremos comenzar a dirigir nuestras acciones exclusivamente al mercado.
Dentro de las estrategias estarían las de producto, precio, plaza y promoción, llamadas las 4 P´s del marketing. Analizar las oportunidades del mercado, las necesidades y deseos que tienen los consumidores para luego actuar y poder darle lo que realmente están buscando.
Apple lo tiene más que claro. Dos días faltan para el lanzamiento de su teléfono iPhone 6, y hace una semana que los fanáticos están haciendo cola para poder adquirirlo. Es la única marca que consigue vender un producto y sobre todo generar fanatismo sobre este sin que la gente conozca qué tiene adentro la nueva versión del célebre celular.
Desde el punto de vista del consumidor se sabe que va a ser mejor que el iPhone 5, pero las cualidades específicas las conoce solamente la marca. Sin embargo el fanatismo y la ansiedad forman parte de este fenómeno.
La Apple Store de Nueva York no es la primera vez que recibe a los fanáticos de sus productos, cada vez que realizan un lanzamiento los seguidores lo esperan sin importar nada. Mientras que sería mucho más fácil conseguir el producto sin hacer cola unos días más tarde.
En cuanto al producto los rumores trascendidos informan que se espera que la marca de la manzana presente en esta oportunidad dos versiones del teléfono. Uno de 4,7 pulgadas lanzado el día martes y otro de 5,5 para diciembre, que se dice podría contar con una memoria de 64 GB. Otras de las características es que contaría con pantalla de Zafiro que lo haría mucho más resistente. Para este año también se espera el lanzamiento del reloj inteligente, al que le han puesto el nombre de iWatch.
Como era de esperar el resto de las marcas de este segmento de productos como Sony o Samsung, también estarían lanzando sus nuevos dispositivos en los próximos días.
Volviendo a la compañía representada por la manzana, la cual les puedo asegurar que realmente marca la diferencia en cuanto a su uso y se destaca no sólo en utilidad sino además en un gran diseño de producto, está catalogada como la más valiosa del mundo. Actualmente se encuentra valuada en 117.000 millones de dólares superando a Google que está cotizada en 107.000, mucho más que un almacén de barrio.
Algunos de los puntos que hacen fuerte a esta marca tienen que ver con el primer concepto que consideró Steve Jobs -ya una leyenda- cuando la creó allá por los 70, el perfeccionamiento y encajar con lo que el consumidor está buscando. Su idea principal se basaba en hacer lo necesario para tener buenos productos.
Esto devino en una cadena de sucesos y éxitos, un producto llevó al siguiente constituyéndose en experiencias únicas. La aparición de la tablet es un ejemplo de esto reformulando a las ya existentes y el iPhone táctil cuando en aquel momento sólo se conocían botones para el manejo del celular, la terminaron de convertir en inteligente.
La magia de la manzana también está relacionada con el control que poseen sobre su propio circuito. Su software es exclusivo y llega al consumidor como la marca lo dispone, sin más ni menos. El diseño y la innovación son los que llevan el estandarte para diferenciarlas del resto.
Las tiendas llamadas Apple Store -en Rosario tenemos una-, donde se combinan atención sumamente personalizada y cualificada con lo mejor de la tecnología y el diseño representan otro de los diferenciales de la marca. Llegando de esta forma al mundo de una manera unificada y vinculada con el cliente, ya que en estos lugares se puede tocar y experimentar sobre los productos.
No es novedad la fuerza de esta marca, se convirtió en fanatismo y religión al mismo tiempo. Un fenómeno que no sólo es interesante estudiar desde el punto de vista del marketing, sino también socialmente.
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