Afianzar el crecimiento: una cuestión de Estado

 

 

Luego de la dura recesión que tuvo lugar en 2001-2002, cuando el producto sufrió una contracción de -4,4% y -10,9%, respectivamente, y gracias a un profundo cambio de rumbo en los paradigmas económicos, entre 2003 y 2008 la tasa de crecimiento de la economía promedió un 8,4 %.

 

En el segundo semestre de 2002 un cuarto de la población se encontraba en situación de indigencia y el 54,3% en situación de pobreza; el producto industrial, tras acumular 4 años de contracción, se redujo un 11%; y la relación entre deuda pública bruta y producto alcanzaba un máximo de 166%, y de 1.155% en relación a las reservas internacionales. En el primer trimestre de 2003, por su parte, la tasa de desempleo alcanzaba el 20,4%.

Entre 2003 y 2008 el PBI (Producto Bruto Interno) se expandió a niveles nunca vistos en los doscientos años de historia argentina,  logrando alcanzar una tasa promedio anual de 8,4 %.

Paralelamente, la IBIF (Inversión Bruta Fija) lo hizo en un 19,3 % y la Inversión Pública creció en un 31,2 % mientras la inversión privada lo hacía en un 17,9 %.

Los siete (7) años de crecimiento ininterrumpidos, junto a la articulación entre el sector privado y el sector público, lograron un impacto positivo sobre las condiciones de vida del sector asalariado.,

 

A partir de este crecimiento económico, la tasa de desempleo pasó de 20,4% en el primer trimestre de 2003 a 7,3% hacia finales de 2008. La mayor actividad económica y el consiguiente fortalecimiento del mercado interno, se tradujo  en una fuerte reducción en los niveles de pobreza e indigencia.

Los hogares pobres pasaron de representar el 42,7% del total en el primer semestre de 2003, a un 10,1% en el segundo semestre de 2008; mientras que en materia de indigencia, en el mismo período,  se pasó del 20,4% al 3,3%.

 

Así, la definición de nuevos paradigmas y la aplicación de un nuevo esquema macroeconómico lograron  la creación de 2,79 millones de nuevos puestos de trabajo (sin incluir planes sociales), y mejorar la relación porcentual entre los que más ganan y los que menos ganan,  así como el aumento en la participación del sector asalariado en el Valor Agregado Bruto, que pasó de un 34,3% en 2003 al 43,6% en 2008.

 

Presupuesto Nacional 2011

Como todos los años, el gobierno nacional ha dado a conocer su propuesta económica para el año que viene. Lo hizo a través del Proyecto de Presupuesto 2011, que fue presentado a la consideración de las Cámaras Legislativas.

Prevé un crecimiento de la economía del 4,3%, con un nivel de inflación para todo el 2011 del 8,9%  y una paridad cambiaria de $ 4,10 por dólar.

Continuando con la estrategia de desendeudamiento, se usarán u$s 7.509 millones,  de las reservas de libre disponibilidad, para cancelar obligaciones externas.

Para el próximo año se estima un superávit primario de $ 39.751 millones (2,46% del PBI). , con un superávit financiero de $ 2.048,2 millones (0,13% del PBI).

Con respecto al comercio exterior, se calcula un saldo comercial favorable de u$s 9.868 millones.

La pauta de gastos establecida para el sector público consolidado será de $ 405.720 millones, mientras que para la administración nacional de $ 372.911 millones, y para la educación superará el 6% del PBI que establece la ley.

 

 

La recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones de la seguridad social alcanzará en el

año 2011 los $ 492.178,6 millones, por lo que será 22,0% superior a la estimada para el año 2010. En términos del PIB llegará a 30,42%.

 

                                                                          CPN Rogelio V. Rey

                                                                       Departamento de Estudios Económicos

                                                                                    Fundación Territorio