Por REDACCIÓN
Por Alicia Riberi
Se acerca el fin de un año, el 2024 y para muchos habrá sido un año de éxitos, un año de dolor, un año de sufrimiento, un año de felicidad y muchas veces decimos sin conciencia- que se vaya este año fatal, sin saber lo que puede venir. Que quiero decir con esto, que los años son solo eso, años y obviamente entre la miles de millones de personas del mundo, el destino de cada una, las experiencias, las vivencias va a definir como evalúan el paso de un año.
Todos en la vida tenemos épocas buenas, malas, muy malas y lo más importante es cómo decidimos enfrentarlas y de qué lado estamos. Si decidimos enfrentarlas con coraje, con integridad, con FE, seguramente podremos superarlas, si solo lo hacemos con quejas, con desánimo seguramente costará mucho más. Lo más importante es de qué lado estamos, del bien o del mal, eso es lo fundamental. Ustedes me dirán por qué? Porque define lo que somos, cómo somos y cómo probablemente actuaremos. También hace la diferencia quién cree en Dios y quién no. Dios nunca prometió que no sufriríamos, sí que estaría siempre con nosotros para poder recorrer el camino hasta superar la dificultad, pero nosotros generalmente nos enojamos y decimos que no existe, que no le importa y los silencios de Dios son más elocuentes que cualquier acción, solo debemos saber esperar, pero como buenos humanos queremos todo para ayer. También comprendo que cuando nos dicen los tiempos de Dios no son los nuestros y son perfectos, no es fácil aceptarlo cuando pareciera que el mundo se nos cae encima.
Estamos llegando al fin de un año y cada uno hará su balance y si se hace bien no es sencillo. Hice las cosas bien? Lastimé gente, destruí personas, negué mi ayuda, cerré las puertas, prioricé mis ganancias, mi reputación y el poder antes que la vida o la libertad de una persona. Vi a las personas como números o como pares, me considero una isla o soy empático, pienso en el que tiene hambre, frío o calmo mi conciencia diciendo es un vago, en lugar de buscar acercamiento y conversar y ayudar.
Mis queridos lectores, podría seguir todo un día y más…mi humilde visión es algo tan milenario como …no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a vos…el sufrimiento a veces no es castigo es prueba de Fe.
Es mi deseo que se les cumplan todos los sueños y me gustaría terminar con un salmo que me guía y m fortalece, con el deseo que lo haga también con ustedes.
Tú que vives al amparo del altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, di al Señor:“ Mi refugio y mi baluarte, mi Dios en quién confío”. Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa; te cubrirá con tus plumas, y hallarás un refugio bajo sus alas. No temas los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol. Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tu no serás alcanzado: “su brazo es escudo y coraza”. Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos, porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al altísimo. No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, porque Él te encomendó a sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos. Ellos te levarán en sus manos para que no tropieces con ninguna piedra; caminarás sobre leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes. Oráculo del Señor. “Él se entregó a mí, por eso yo lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre; me invocará y yo le responderé. Estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré; le haré gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación”
Para todos sin distinción un muy buen fin de año y mejor comienzo. Gracias Jesús y María por caminar junto a mí y a mi familia, y a tanta gente, sé que están a nuestro lado. Sabemos que llegará tu bendición Jesús, te manifestarás y serás gloria del Padre.
¡Felicidades! Dios los bendiga!
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