Por REDACCION
Tenía 65 años y merced a una vocación muy fuerte que le venía tal vez como herencia de sangre de su padre el recordado Américo (Lito) Maina que falleció en 2018, se había ganado un lugar muy destacado dentro la militancia y activismo en la política partidaria del peronismo, como así también en el sindicalismo como secretario general del SMATA. Hablamos de Jorge Maina, cuyo deceso se produjo al atardecer de la víspera tras sobrellevar los embates de una dolencia.
Poseedor de muy firmes convicciones, las que sostenía a ultranza, supo no sólo confrontar con sus opositores, sino incluso disentir con sus propios correligionarios, poniendo siempre por delante sus ideas y creencias. Fue concejal por el Frente para la Victoria, ocupando la banca durante varios años -dos períodos- y alcanzando la presidencia del Concejo Municipal, cargo en el cual se movilizó con una independencia tal que a veces lo ubicó en diferentes posturas con el Ejecutivo. Fue además jefe de Gabinete desde 2007 durante el primer período del intendente Luis Castellano.
Representando al municipio fue el rostro visible de duras confrontaciones con el gobierno provincial que por entones encabezaba Hermes Binner.
En el gremio SMATA fue durante muchos años -desde que sucedió a Freddy Griglio en el cargo- y era actualmente el secretario general. El año anterior en ocasión de la fecha anual de los mecánicos y en una de las tantas entrevistas dadas a LA OPINION había criticado muy severamente al gobierno de Macri, sosteniendo "tenemos muy poco para festejar".
En el deporte, algo que también le venía de familia, el fútbol fue su pasión siendo jugador de primera división de 9 de Julio, actuando en mediocampo con un sello distintivo del fuerte temperamento y la pasión que ponía en cada una de sus intervenciones. Ya mayor, llegó a ser presidente de la institución albirroja.
Recordamos en aquellos años que el fútbol nocturno de verano era cita obligada en el Monumental de barrio Alberdi, al confrontar dos equipos contaba en uno de ellos con Lito en la valla y Rubén en la defensa, mientras en el otro jugaba Jorge. El fotógrafo Lidel Caccia de este Diario sacó la foto del trío en cuestión que salió publicada y luego por iniciativa de Roberto Actis por entonces jefe de Deportes, la pintoresca nota fue enviada a la revista El Gráfico, donde fue publicada con generoso espacio. Eran tiempos en que salir en El Gráfico era para pocos.
Hoy, los tres, seguro que ya deben estar juntos en alguna cancha, esperando el pitazo para el comienzo del partido.
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