Por REDACCIÓN
Servir a los semejantes es el espIritu que impulsa a quienes integran los clubes rotarios, quienes son miembros de esta institución internacional en nuestra ciudad, no son la excepción, y cada aniversario que se cumple es motivo para evocar a los pioneros y las obras que fueron jalonando en los años de servicio.
El pasado 31 de julio, el Rotary Club Rafaela, en el transcurso de su habitual reunión ordinaria hizo un alto en los temas habituales para celebrar su octogésimo sexto aniversario.
Sin estridencias ni actos ampulosos, socios de la institución de calle Alem, se congregaron en torno a una mesa, entre los que se encontraba Enrique Muzzio, hijo de uno de los fundadores; para compartir una comida, en un ambiente de franca camaradería, ocasión en la que, además de oirse los informes habituales de los asuntos en marcha hubo un especial momento para oir una síntesis de la historia del club.
Tarea que tuvo a su cargo Alfredo Monteverde, quien al comenzar su relato, en el que fue destacando las obras más sobresalientes que cristalizó el club.
Al iniciar su exposición remarcó que este club " dejó huellas en Rafaela" y puso especial énfasis en destacar la presencia activa en el club de Enrique Muzzio, hijo de uno de los fundadores.
En otro pasaje destacó el primer acto de servicio, el mismo consistió en la donación de una caldera al Hospital "Dr. Jaime Ferré" para que tuviesen agua caliente.
Evocó que en 1944, a través de la Rueda Femenina se organizó un festival cuyo producido fue destinado a las víctimas del terremoto de San Juan.
Resaltó que en el año 1998 fue inaugurado el SUM del Hogar de Ancianos "Magdalenta de Lorenzi".
Por supuesto que tuvo un lugar destacado en la exposición la gran obra del club, que es la Escuela Paul Harris, en tal sentido hizo saber que en los años 1964-65, tomaron conocimiento que una escuela funcionaba bajo las gradas de la Sociedad Rural, intevrvino el club y se ejecutó la primera etapa del edificio escolar.
Por otra parte recordó que " hasta el gobierno de Reutemann cada ladrillo en esa escuela lo puso Rotary".
Recordó que se hizo el tinglado para gimnasia y cada año siguen aportando para cubrir diversas necesidadades. Enfatizó que esta fue la primera escuela que tuvo sala de informática, el club afrontó esta erogación a través de la subvención compartida.
Destacó otra gran obra que caracteriza a Rotary Rafaela, en 1979 las damas rotarias crearon las becas para estudiantes, las que, con estupendo resultado prosiguen entregando hasta el presente..
En 1992 decidieron adquirir una vivienda, compra que concretaron cuatro socios, los que una vez que el club tuvo Personería Jurídica , entregaron la escritura al club,
A instancias de dos socios, Armando Williner y Dante Culzoni, fue creado el Instituto Municipal de la Vivienda.
El expositor recordó que en 1970 fundaron la Asociación Amigos de Rafaela y la Comisión pro desarrollo de Rafaela.
En el período 1964-65 fue creado Interact, convirtiéndose en la segunda agrupación juvenil del Distrito, y duodécimo en el mundo.
Otra de las obras concrretada fue el monumento ubicado en Av. Suipacha, concretado en 2005 con motivo del centenario de Rotary Internacional.
Monteverde recordó también la participación en programas de la Fundación Rotaria, de los que tuvieron varios becarios, la última persona favorecida fue Elsa Dellasanta. Señaló más adelante la realización del curso de cuidadores de ancianos, siendo el ofrecido por Rotary el primero de este tipo que se hizo en la ciudad.
Con una impresionante labor de los socios a través de la concreción de diversas acciones para reunir beneficios pudo equiparse una ambulancia para el traslado neonatal.
Importante lista de servicios, entre los que no faltó la mención de colaboración con Los Antiguos - afectados por el volcán en erupción-, con Japón, cuando el tsunami, aporte que se efectuó a través dle club de Tokio. La ocasión también fue propicia para mencionar diversas conferencias y vídeo conferencias realizadas a través del tiempo y la entrega de distinciones, como el premio SATO.