Por REDACCION
Mientras el grupo de los "mojarritas" (así se denomina a los chicos que recién se inician en la natación) intenta hacer la plancha con la ayuda de un flota-flota en el sector más bajo de la pileta, y el grupo de los "delfines" (que poseen algunos conocimientos) improvisa algunas brazadas siguiendo las indicaciones del profesor, el grupo de los "tiburones" (los más avanzados) practica clavados y hace largos en la parte más profunda.
Alrededor de las piscinas, la actividad deportiva también es intensa y se observa a cientos de colonos practicando disciplinas poco conocidas que despiertan su entusiasmo e interés. Las nenas se animan al beach handbol, los nenes al fútbol tenis y hay equipos mixtos de beach voley.
A pocos metros de esas canchas y debajo de la sombra de los árboles suena la cumbia a todo volumen. En ese sector, bailan y juegan chicos con capacidades diferentes, que también participan de la colonia.
Esta iniciativa, que se lleva a cabo en diferentes parques de la Capital Federal, está dirigida a personas de ambos sexos de todas las edades que tengan alguna discapacidad motora, sensorial y/o mental.
Este año hubo nada menos que 22.000 niños inscriptos en las colonias del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La integración social es uno de los pilares fundamentales de las colonias del gobierno porteño, que este año tiene a los chicos repartidos en 14 parques y polideportivos, aunque en algunos casos funcionan varias colonias de manera simultánea.
A lo largo de todo el mes de enero, a los chicos se los espera desde las 09.00 de la mañana con el desayuno, mientras los profesores les van contando cuáles son las actividades programadas para el día, todas especialmente atractivas y para que las disfruten intensamente.
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