Por Amado Raspo
Extractado de "Güemes el Caudillo de la Guerra Gaucha" de Jorge Newton- Editorial Plus Ultra Año 1971.
Pocos hechos pueden presentar lo que puede resultar del resentimiento de un pueblo hacia sus invasores, y el amor de los hombres a la tierra de su nacimiento.
Conviene aclarar que al retirarse Belgrano de la ciudad de Salta, y antes de la llegada de Güemes, los habitantes de la Provincia asumen por sí mismos la responsabilidad de defenderla, contra la invasión realista que los amenaza.
El Comandante Saravia, toma a su cargo la defensa de una parte de la frontera, colocándose con milicias por él formadas en las inmedicaciones de Guachipas.
El entonces teniente coronel Güemes, se instala allí con sus tropas, en momentos que el lugarteniente español Castro, invade Salta.
El nombrado con una fuerza de 400 hombres, ocupa paulatinamente los distritos de Cerrillos, Chicoana, etc. etc. La guerra gaucha, siempre de recursos y sorpresas ya se halla formalizada. Un domingo el teniente español Ezenarro, se apodera con sus hombres de cuantos bienes les pueden resultar útiles, sin pagarlos, sublevando el ánimo de los pobladores salteños.
Los vecinos encabezados por el gaucho Luis Burela, se sublevan contra los invasores "levantémonos contra esta canalla", fue su consigna. A lo que algunos de los presentes preguntaron ¿con qué armas?. "Con las que le quitemos a ellos".
Se aleja Burela al advertir que los presentes no están dispuestos a seguirlo. Tres horas después, el mismo Burela se ha dirigido a los campos de su propiesdad, regresa con sus peones y otros amigos, caen sobre la partida de Ezenarro, los desarman, los hacen prsioneros y los remiten a Tucumán para que los juzguen.
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