Hilario J. Sapino

Por Redacción

Por Víctor Hugo Fux (Redacción LA OPINION). - A la edad de 93 años falleció Hilario Juan Sapino, una persona ampliamente conocida y de respetada trayectoria en nuestra región. Sus restos, que son velados en la Sala Comunal de Lehmann, serán inhumados hoy a las 09:30 en el cementerio de esa localidad, previo oficio religioso en la parroquia San Guillermo.

Hilario nació el 29 de diciembre de 1918 en la localidad de Humberto I, siendo el mayor de cuatro hermanos. Los primeros grados de la escuela primaria los cursó en un establecimiento rural, para completar ese ciclo en Humberto I.

Si bien no pudo seguir estudiando a nivel secundario, se recibió de Tenedor de Libros luego de realizar su capacitación a través de los cursos por correspondencia de la prestigiosa Academia Pitman.

Tras cumplir el servicio militar obligatorio en la Marina (seis meses en Puerto Belgrano y dieciocho en Zárate), regresó a su pueblo, donde residió un par de años, para trasladarse luego a Lehmann, donde tendría la oportunidad de cumplir una intensa actividad comercial.

Primero, trabajando en el departamento contable de la empresa láctea de la familia Campagnoli por espacio de diez años, y después, ya asociado con Victorino Ferrero, en la comercialización del vinagre FerSa, entre los años 1955 y 1962.

Hilario decidió independizarse para encarar un nuevo proyecto industrial, naciendo entonces la recordada láctea "La Edita", dedicada a la producción de quesos, los que tuvieron una excelente aceptación en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe.

Retirado de la actividad comercial, ya jubilado, en el año 1980 se radicó en esta ciudad, donde vivió hasta sus últimos días, compartiendo habitualmente una entusiasta mesa de café, junto a un grupo de amigos, en el tradicional bar La Gloria, ubicado frente a la plaza 25 de Mayo.

Sapino fue presidente comunal de Lehmann, ocupando ese cargo durante cuatro períodos consecutivos; también se desempeñó al frente de la comisión directiva del Club Moreno de esa población; mientras que en la Liga Rafaelina de Fútbol formó parte durante varios años de la mesa directiva, llegando a ser vicepresidente de la entidad de calle Rivadavia.

Hilario será recordado por su actuación comercial y dirigencial, pero esencialmente por el trato respetuoso que le dispensaba a sus ocasionales interlocutores. Hace poco más de dos años, viajé con Hilario y su hijo Hugo a la ciudad de Santa Fe, para entrevistar a Julio Enrique Avila, un excepcional futbolista que Sapino había "descubierto" en la localidad de Deán Funes (Córdoba) y que luego de jugar en Moreno, realizó una brillante campaña en Millonarios de Colombia.