¡Felices 87 años Teatro Lasserre!

En Rafaela, provincia de Santa Fe, República Argentina, era octubre 26, del año 1932… “Queda constituida en la mencionada ciudad de Rafaela una asociación de carácter Cultural y Filantrópico, cuyo objetivo principal será el de difundir los conocimientos del teatro, y además la Literatura y las Ciencias, propiciando veladas y espectáculos de esa índole. La Asociación organizará un Cuadro filodramático de aficionados, con cuyo concurso la Asociación llevará a cabo sus propósitos”. Los hombres que habían tenido la idea de formar la Institución, obtienen la Personería Jurídica en 1937. Próximo paso: conseguir un lugar. Alquilan el Teatro de la Sociedad Italiana, un coqueto salón estilo barroco con platea rodeada de palcos, palcos altos y paraíso decorados, ¡y un escenario móvil de madera…! Hoy podemos ver la fachada y detalles del foyer original visitando el actual Centro Cultural en calle Pueyrredón.

Aquellos iniciadores de la Institución recién nacida, también percibieron la inquietud de vecinos músicos, poetas, plásticos, actores, bailarines, recitadores, cantantes… Había que ofrecerles un ámbito mayor que las reuniones familiares donde actuaban. Y encuentran el lugar: dos habitaciones donde ahora está la Municipalidad. Lo prepararon con sus propias manos, y fue el escenario inicial donde se mostraron los incipientes artistas locales.

Ellos fueron los primeros aquí en tener la idea y la voluntad de hacerla realidad. Hay que nombrarlos. Ellos y ellas empezaron esto. Aldo Comgagnucci, Altivano Minetti, Antonio García, Antonio Terragni, B. Juan Lasserre, Celia Musacchio, Coca Fernández, Dante Gentile, Emma y Matilde Luccitelli, Federico Zapater, Francisco La Penna, Francisco Serrano, Jaime Cazuelles, José Amongero, Manuel Codorniú, Mariano Quirós, Nélida Chiarelli, Pedro Giacossa, Rosendo Ruiz, Teófilo Andrés, Valentina Acastelo.

A iniciativa del Maestro Remo Pignoni se crea el Coro del Centro Ciudad de Rafaela en el año 1940. Y por varios años el recordado compositor rafaelino ejerció su magistral dirección. Hoy, el coro polifónico actual de la institución canta sus canciones en los festivales que organiza, y a los que es invitado, siendo reconocido como uno de los orfeones importantes de la Provincia de Santa Fe.

Era 1958, comenzaba noviembre. Era casi el mediodía cuando estalló el infierno. ¡Se estaba incendiando el Gran Cine Pueyrredón! Los del CCR corrieron a salvar el piano y los muebles. Bomberos y vecinos ayudaron. Ni el agua ni las lágrimas alcanzaron a ahogar el fuego. Había que empezar otra vez.

Poco a poco, en un terreno sobre el Bulevar Lehmann decidieron poner en marcha el sueño nuevamente. Los ingenieros Justo Gómez Díaz, Libertario Guevara, Eduardo Ricotti proyectaron el edificio. Tanta gente anónima elevó sus paredes. Y la infatigable Comisión de Damas vistió la sala nueva. Estas inolvidables mujeres rafaelinas ayudaron a empezar otra vez.

Cuando esta casa imaginada por tantos, habitada por muchos, edificada por todos los que amaron el teatro y el arte llegó a los tres cuartos de siglo, Stella Colla de Scarcella y Magda Chemez de Eusebio escribieron con meticuloso esmero docente la Memoria del Teatro. Quien repasa sus hojas logra percibir íntimamente el regocijo que sintieron aquellos que pusieron el primer ladrillo.

De los tiempos idos además de sueños rescatamos logros del Conjunto Escénico del CCR para el teatro rafaelino. Año 1950 Premio por la obra “Rigoberto” de Armando Mook: Ana G. de Maina Mejor Actriz de Carácter, Juan Lasserre Mejor Actor de Reparto. Año 1953 ganador de la selección provincial en el Teatro Municipal de Santa Fe, representa a la provincia en el Tercer Certamen Nacional de Teatro Vocacional en el Cervantes, y logra el Segundo Premio con la obra “Los árboles mueren de pie” de Alejandro Casona. Ellos fueron los primeros en llegar al Teatro Nacional Cervantes, hay que mencionarlos. Conjunto de Arte Escénico del CCR: Ana G. de Maina, Ana María Hereñú, Blanca R. de García, Elsa Margalejo, Enny Pignoni, Ernesto Zanella, Esteban Rabbia, Francisco Scalenghe, Francisco Tosco, Héctor Molfino, J. Varela Sánchez, José Maina, Valentina Acastello. Dirección Juan Lasserre, Apuntador Eliseo Muñoz, Transpuntes Juan Curiotti y Dante Chianalino, Electricista Clicerio Burket, Vestuarios Casa Danyans.

Y para que el sueño creciera hubo necesidad de que todos trabajaran. Los artistas actuando y logrando posicionar al teatro rafaelino en el resto del país. Los directivos dirigiendo actividades artísticas locales y foráneas. Una vez que la casa nueva estuvo de pie, siguieron adelante: Juan García Puente, Justo Gómez Díaz, Luis Remonda, Carmen Pérez Torres, Florentino Rivarossa, Raúl Vercesi, Emilio Comtesse, Francisco Rodríguez Berca, Ernesto Martínez, Omar García, Nelson Rossetti, Juan Curiotti, Roberto Tettamanti, entre otros tantos más.

El sueño sigue, el trabajo para mantenerlo vivo es arduo, dificultoso. Estos días cercanos a la fecha del cumpleaños de la Institución, frecuentemente encontramos dispersos sobre la mesa de la Sala de Reuniones varios álbumes con fotografías y programas de obras que realizaron los grupos del teatro a través de los años. Sorprende ver las imágenes de tantos amigos que pasaron por el escenario dando vida a personajes, dirigiendo puestas, trabajando en la técnica, acompañando. Da la sensación de estar de visita en la casa paterna, mirando fotos de los parientes y conocidos. Emociona de verdad. Esta historia no finaliza aquí, continuará.

Desde aquel 26 de octubre de 1932 fundacional hasta hoy, octubre de 2018, se han realizado año a año numerosas representaciones realizadas por el Grupo del Lasserre, con distintos Directores al igual que el Coro Polifónico de la Institución, completando la tarea inicial, el propósito de los fundadores, preparando nuevos y jóvenes habitantes de su escenario a través de los Talleres de Preparación Actoral en sus diferentes niveles. El Teatro sigue Vivo… El sueño se cumplió… El público rafaelino y de diferentes lugares lo sabe y sigue apoyándonos. No despertaremos jamás de este sueño… El sueño continúa… El querido histórico Viejo Teatro está vivo. ¡Viva el Teatro!