Por REDACCION
BUENOS AIRES, 28 (Télam). - El pianista argentino radicado en Estados Unidos Fabio Banegas lanzará mundialmente hoy, y a través del prestigioso sello de música clásica Naxos, “Nocturnos”, segundo volumen dedicado a la obra de su maestro, el compositor rosarino José Antonio Bottiroli, y parte de un trabajo más amplio de rescate de autores locales o que desarrollaron obra en el país.
El lanzamiento de “Nocturnos”, previsto para hoy por Naxos, el mayor sello independiente de música clásica del mundo, supone un reconocimiento a la poco conocida obra de Bottiroli (1920-1990) y un nuevo paso en la labor de Banegas por poner en valor a otros músicos que desde Argentina legaron composiciones a la música culta.
“Valoro mucho que Bottiroli fue fiel a sí mismo y ejerció la libertad de no pertenecer a ningún 'ismo' compositivo, de componer música como impulso de su propia inspiración y no en respuesta a ninguna moda compositiva. Su obra manifiesta su mundo interior, su padecer como ser humano sensible”, señala Banegas durante una entrevista con Télam.
El perfil artístico de Bottiroli, también poeta y de quien Banegas fue su único alumno en aquella ciudad santafesina, se aprecia cabalmente en “Nocturnos”, donde el pianista incluyó textos de su maestro interpretados -en inglés- por el reconocido actor George Takei, popular por asumir a Mr. Hikaru Sulu en la serie “Star Trek”.
Télam: ¿Cómo definiría estos “Nocturnos” de José Antonio Bottiroli que conforman el registro?
Fabio Banegas: Son nocturnos cósmicos, van más allá de la connotación romántico amorosa del género. Los defino así por los indicios que Bottiroli dejó en los manuscritos que me ayudaron a hacerme una composición de lugar y tiempo y así entenderlos. El carácter apacible refleja la quietud de las noches de Los Cocos, en las sierras de Córdoba, donde Bottiroli tenía su casa de descanso y en donde compuso 16 de las 20 obras en este disco. Palabras como “Nocturnalia” y “Andrómeda” que usó como títulos verifican la inspiración nocturnal y cósmica del compositor.
T: ¿Qué desafíos le generó esta obra como pianista e intérprete?
FB: La obra musical se convierte en tal en el momento que deja de ser una impresión de símbolos musicales sobre papel para ser interpretada. Al no tener la obra de Bottiroli un registro sonoro precedente que pudiera servir como referente, como hubiera sido grabar la obra de por ejemplo Chopin, mi desafío fue crear esa primera concepción, dar a luz a la obra y establecer así la primera referencia sonora de la misma. El haber estudiado muchas de sus obras con el mismo Bottiroli me ayudó a que mi interpretación sea un referente fidedigno.
T: ¿De qué modo dialogan los nocturnos que pueblan este disco con los valses del álbum publicado en marzo de 2020?
FB: La obra de Bottiroli tiene sello personal. Tiene la característica de la obra de los grandes compositores, esa condición intrínseca por la cual podemos escuchar una obra que uno no conoce. El estilo compositivo de Bottiroli es homogéneo en toda su obra, ya sea en su obra para el piano o en sus obras sinfónicas, es un lenguaje musical individual que plasma en toda su obra. Considero a Bottiroli simultáneamente expresionista e impresionista; trata de dar voz a su expresión emocional interna como a sus reacciones al mundo exterior. Su idioma armónico asciende del linaje de los compositores postrománticos, empezando por el italiano Giuseppe Martucci y siguiendo por su maestro, el también rosarino José De Nito. Todo creando su sello personal que emerge en todas sus obras, tanto en sus valses como en sus nocturnos.
T: ¿Con esta segunda placa completa el trabajo en torno a Bottiroli?
FB: No, podría imaginar llegar a grabar hasta cuatro álbumes. Voy grabando la obra de Bottiroli con una visión curatorial. Los siguientes discos abordarán sus fantasías y temas y variaciones.
T: Su labor se centra en artistas que han sido olvidados. ¿Siente que tiene una suerte de misión de ir a recuperar a grandes compositores sin la merecida difusión?
FB: Como músico académico y formado a nivel universitario deseo poner al servicio de la música mi talento y conocimiento. Lo contrario: el servirme de la música, servirme de lo conocido, de lo que está a mano, de lo que no hay que descubrir, de lo que está agotado, iría en contra de mi formación. Me da mucha satisfacción en lo profesional y en lo personal el poder contribuir de esta forma a la cultura.
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