Por Redacción
Durante el programa Cámara del Crimen que se emitió por el canal de televisión TN ayer por la tarde, el periodista Ricardo Canaletti, acompañado en la conducción por Ignacio González Prieto, abordó en profundidad el caso de los curas abusadores de Mendoza, hecho que conmocionó a la opinión pública al agregar uno más a esta larga serie de episodios, ocurrido en el Instituto Próvolo donde son internados chicos sordos e hipoacúsicos.
Al menos 22 de esos chicos, es lo que se sabe hasta ahora, fueron abusados sexualmente por 5 personas ya detenidas, entre las que se cuentan los curas Corradi -que llegó desde Italia para radicarse aquí precedido por ese mismo antecedente de abusador- y Corbacho, junto a tres empleados del Instituto.
Durante el programa se insistió especialmente en la responsabilidad de la Iglesia en estos casos, pues cuando trascienden al conocimiento público en la mayoría de los casos se trata de ocultarlos trasladando a los curas pedófilos responsables a otros países, tal como en el caso de Corradi, de 82 años, quien desde hace 60 viene cometiendo esta clase de abusos. Durante el programa se pasaron testimonios de personas hoy mayores, que cuando niños fueron abusados en un Instituto de Verona, donde estaba Corradi, luego derivado a la Argentina.
Se puso en juicio la actuación y responsabilidad que le cupo al Arzobispado de Mendoza, a cuyo frente está el anteriormente obispo de Rafaela, Carlos María Franzini, cuyo organismo buscó rápidamente despegarse del caso al decir que ignoraba lo que allí sucedía, una argumentación que el conductor Canaletti no sólo puso en duda, sino que enfáticamente afirmó "no la creo".
En una conferencia de prensa ofrecida el viernes, Franzini anunció que "la Iglesia Católica de la provincia extremará los controles hacia los sacerdotes y aplicará exámenes exhaustivos para monitorear la actividad de los religiosos. Otra medida anunciada será el pedido de informes a cada congregación donde se desempeñen los sacerdotes".
En cuanto a la lentitud del Arzobispado para pronunciarse sobre los hechos de violación perpetrados por los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, se dijo "se debió a que el caso fue una verdadera trompada", lo cual al parecer lo dejó groggy para reaccionar.
Lo cierto es que un caso más de abusos sexuales que tiene por protagonistas a sacerdotes ocurrió en la Argentina sumándose a una larga lista, donde muy pocos implicados han pagado ante la Justicia, y la sociedad, tal como corresponde.
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