Por Redacción
Con el acompañamiento de un numeroso cortejo, en la mañana de ayer fueron inhumados los restos de Hilario Sapino en el cementerio de Lehmann.
El extinto, de extensa y fecunda vida de 93 años, había presidido la Comuna de Lehmann, cuya gestión exime de comentarios, el hecho de desempeñarse durante cuatro períodos consecutivos. Igual cargo tuvo en el Club Moreno y asumió distintas responsabilidades en la Liga Rafaelina de Fútbol, incluida la vicepresidencia.
De ninguna de esas actuaciones tuvo reconocimiento Sapino a la hora de despedir sus restos, lo que consideró una injusticia Emilio J. Grande allí presente, "porque -dijo- cuando fallece un político, de esa clase social que generalmente se sirve del país, se pronuncian varios discursos, e impera el silencio cuando muere un ciudadano que por el contrario, sirvió al país, como se da el caso con Hilario Sapino".
Esa forma desigual de reconocer actuaciones, ya la señaló el Sr. Grande en varios sepelios, "porque -argumentó- así como se requieren varios martillazos para poner un clavo en la madera dura, la repetición de la aludida injusticia es procedente cuando se da el caso de quien se sirvió del país o sirvió a él durante su vida".
Un cerrado aplauso, algo infrecuente en un cementerio, se registró ayer en Lehmann.
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