Por REDACCION
CIUDAD DEL VATICANO, 26 (AFP-NA). - El papa argentino
Francisco reclamó en su primer mensaje de Navidad "Urbi et Orbi"
una paz que "no sea de fachada" para el mundo y pidió que se ponga
fin a la violencia en Siria y Africa tras condenar la trata de
seres como delito contra la humanidad.
Desde el balcón de la basílica de San Pedro, el primer papa
latinoamericano, que fue muy aplaudido al aparecer vestido con
hábito blanco frente a una multitud congregada en la plaza de San
Pedro, pidió paz para los hombres, pero una paz que "no sea de
fachada, que esconde luchas y divisiones", dijo.
"La verdadera paz no es un equilibrio de fuerzas opuestas",
advirtió en su breve pero denso mensaje.
"La paz es compromiso cotidiano, es artesanal, que se logra
contando con el don de Dios", clamó.
El papa argentino pidió también que "se ponga fin a la
violencia en Siria y se garantice el acceso a la ayuda humanitaria".
"Demasiadas (vidas) ha destrozado en los últimos tiempos el
conflicto en Siria, generando odios y venganzas", reconoció el
pontífice, que le dedicó en septiembre una jornada mundial de
oración cuando parecía inminente un ataque estadounidense a ese país.
Francisco imploró también para que reine la paz en varios
países de Africa, entre ellos la República Centroafricana, "a
menudo olvidada por los hombres" y Sudán del Sur, donde las
tensiones "amenazan la pacífica convivencia" de ese joven Estado.
El papa jesuita pidió por las negociaciones entre israelíes y
palestinos y que " sanen las heridas de Irak, golpeado por
frecuentes atentados". El jefe de la Iglesia católica recordó a los desplazados y
refugiados, especialmente en el Cuerno de Africa y en el Congo y
condenó con firmeza la trata de seres humanos, que calificó de
"delito contra la humanidad".
"Niño Belén, toca el corazón de cuántos están involucrados en
la trata de seres humanos, para que se den cuenta de la gravedad
de este delito contra la humanidad", clamó el pontífice
latinoamericano que mencionó la tragedia en la isla siciliana de
Lampedusa, donde se ahogaron casi 400 inmigrantes ilegales a
principios de octubre.
"Que no asistamos de nuevo a tragedias como las que hemos
visto este año con numerosos muertos en Lampedusa, que no ocurran
nunca más", rogó el papa argentino, hijo de inmigrantes italianos,
cuya primera visita oficial en Italia fue justamente a esa isla
italiana para dar alivio a los indocumentados.
En su mensaje, pronunciado en italiano, recordó a las víctimas
de las catástrofes naturales y al "querido pueblo filipino",
golpeado por el tifón Haiyan.
Dirigiéndose a los católicos, pero también a los no creyentes,
el papa pidió pensar "en los niños, que son las víctimas más
vulnerables de las guerras, pero también en los ancianos, en las
mujeres maltratadas, en los enfermos. Las guerras destrozan tantas
vidas y causan tanto sufrimiento", comentó.
Pese al tiempo gris, miles de romanos y turistas recibieron en
la plaza de San Pedro de Roma la bendición papal "Urbi et Orbi".
La nota de color la pusieron los peregrinos latinoamericanos
así como los guardias suizos, con sus trajes variopintos y
unidades del ejército italiano vestidas de gala.
Previamente, en la medianoche del martes, Francisco celebró en
la basílica de San Pedro la tradicional Misa del Gallo, que acabó
hacia las 23 locales.
Decepcionó en cambio las expectativas de aquellos que esperaban
que confirmase un probable viaje a Tierra Santa (Jordania, Israel
y los territorios palestinos) en mayo de 2014. Ese viaje había
sido anunciado en Israel, pero no ha sido confirmado oficialmente.
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