Por REDACCION
Fueron sepultados ayer los restos de Roberto Barnaba Gor, cuyo deceso se produjo contando 64 años de edad. Para recordarlo hay que recurrir a su apodo Beto, habiendo sido aquí alguien muy conocido y apreciado, cuando él frecuentaba diversos ambientes de la ciudad, en especial por su enorme simpatía e identificación con el club Sportivo Ben Hur.
Beto Gor, a quien su discapacidad no le había dificultado ser siempre muy avispado, de trato con todo el mundo, protagonista de numerosas anécdotas que se recuerdan, y seguro que hoy al conocerse su partida desde este mundo, serán narradas por quienes tienen del Beto un buen recuerdo.
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