El Diario LA OPINION en general y su Redacción, en particular, se encuentran apenados ante la desaparición física de quien se desempeñase en el seno de esta empresa por un lapso de tres décadas.
Ayer, la infausta noticia del fallecimiento de Alberto Garmendia, ocurrido al mediodía, cuando contaba con 81 años de edad generó honda consternación.
El extinto, chaqueño de origen (había nacido en Roque Sáenz Peña) pero entrerriano por adopción, residiendo en Concordia, afincado en nuestra ciudad en 1978, por haberse casado con una rafaelina, Marta Chiavassa, se desempeñó en la Redacción ocupándose de diversas temáticas, desde la cobertura de las sesiones del Concejo Municipal en los años '80, la elaboración del Suplemento Rural, la actividad en la sección Región y fundamentalmente en la conducción de Policiales, tarea que cumplió hasta su jubilación en el año 2008.
Previo al ingreso a este Diario- cuando Renaldo Actis era el Director- se desempeñó en la firma Fornero.
Antes de incorporarse a esta casa, en la actividad periodística se había desempeñado en medios de la ciudad de Córdoba y también en el área prensa de la Municipalidad mediterránea, en esa capital provincial se encontraba estudiando Medicina, carrera - que restándole poco por cursar- no concluyó.
Todos quienes tuvimos la oportunidad de trabajar junto a él atesoramos en el recuerdo sus constantes anécdotas, su picardía para relatarlas y sus aportes humorísticos en las conversaciones diarias.
Su deceso se produjo como desenlace de una reciente dolencia, desde acá, el que fue su ámbito laboral, hacemos llegar nuestro afectuoso saludo a sus familiares, acompañándolos en su dolor y rogando porque encuentren pronta resignación.
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