Por REDACCIÓN
SAN VICENTE.- En el marco del programa Nueva Oportunidad, se llevó a cabo una emotiva jornada de cierre junto a niños, niñas y adolescentes del C. B. Bochazo, celebrando un año de trabajo compartido.
Durante la actividad, los participantes realizaron un hermoso armado de banderines con deseos escritos por los más pequeños y una intervención artística en una pared, plasmando un mural que incluyó los nombres de las instituciones y las huellas de sus manos, como símbolo de unión y pertenencia.
Los lazos de solidaridad e inclusión se convirtieron en la bandera que une al club y al programa Nueva Oportunidad, dejando huellas imborrables en todos quienes lo transitan.
Desde la Subsecretaría de salud, desarrollo social y equidad, agradecemos profundamente a las familias, a la institución, y especialmente a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que hicieron de este proyecto un espacio de crecimiento, compañerismo y aprendizaje compartido.