

Por REDACCIÓN
MOISÉS VILLE (Por Marta Zinger).-En Purim se conmemora la salvación de los judíos en los tiempos que vivían en Persia. Es la más pintoresca del calendario judío.
Es común ver disfraces, comidas, bebidas y un ambiente alegre. Se rememora a través de la lectura del Libro de Ester. Este libro data del año 450 AC, narra que el rey Asuero. manipulado por la difamación de su ministro Amán, decretó el fin de la presencia judía en sus tierras. La reina Ester, esposa de Asuero, lo persuadió para que dejara sin efecto dicho decreto.
Entre las costumbres predomina el regalo de alimentos a familiares y amigos y la donación a los más vulnerables y necesitados.
Durante la lectura del Libro de Ester, los niños utilizan instrumentos ruidosos cuando el nombre del perverso es pronunciado: Amán. Es tiempo de unión, gratitud y celebración. Juntos revivimos la historia de valentía y esperanza...por ello amasamos y horneamos las típicas confituras con forma de tres picos, o triangular, que recuerdan el sombrero y/o las orejas de Amán.
En la actualidad, desde el mismo país los continuadores de Amán, representantes de la muerte, amenazan con destruir al Estado judío, pero la amenaza encuentra a su pueblo firme y resuelto. El pueblo judío, con singular historia, que incluye padecimientos que ningún otro debió sufrir, pero cimentaron su resiliencia. Por ello los niños judíos festejan con alegría en plena guerra. y se recuerda el mensaje bíblico "no nos doblegarán". Recuerdan el poder de Dios para salvarlos y que el bien vence al mal.