Por REDACCIÓN
MOISÉS VILLE (Por Marta Zinger).- La comunidad brindó una cálida y emotiva despedida a ambos sdacerdotes. Con el corazón lleno de gratitud, pero con profunda tristeza es el adiós al Padre José María. Su fortaleza y fe son el faro de esperanza para todos.
Su ejemplo de amor y compasión, su dedicación a la comunidad a pesar de las dolencias. Le deseamos paz, sanación y el abrazo del amor divino en este nuevo camino.
Gracias por el legado. Que en su hogar se reencuentre con sus afectos y el merecido descanso. El Padre Claudio llegó a Moisés Ville en momentos difíciles, pandemia de por medio, pero ello no lo detuvo. Siempre fue el Pastor que guió a sus ovejas. A través de sus palabras encontramos consuelo en los momentos difíciles y alegría en las celebraciones. Su capacidad para escuchar y ofrecer los consejos apropiados, inspiró a ser mejores personas y a estar más cerca de Dios. Sabemos que su misión continúa, por ello le deseamos lo mejor en el nuevo destino.
Ambos se llevan el amor y las oraciones de todos. El agradecimiento por cada misa, por cada consejo y por cada momento compartido. Moisés Ville los espera siempre, con las puertas abiertas y el corazón rebosante de amor. Bendiciones a los dos.
Se recibieron las oraciones de Luis Liebenbuk, Cantor Litúrgico de la Comunidad Judía y de ambos párrocos.
El Padre Stucky destacó el hermoso mensaje de hermandad y unión de la comunidad judía y el fraterno agradecimiento por la presencia en la Santa Misa y en la despedida.
Marcelo Lind, presidente comunal, se unió al agradecimiento y deseos de luz en el camino de todos.