Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Región Sábado 7 de Marzo de 2020

Mensaje de la parroquia San Carlos

SUNCHALES

REDACCION

Por REDACCION

SUNCHALES (De nuestra Agencia).- En la víspera desde el templo parroquial San Carlos se difundió el boletín parroquial Carta a los Cristianos. Reproducimos seguidamente el mensaje de los sacerdotes.

A pesar de la presencia -a veces dramática - del mal en nuestra vida, al igual que en la vida de la Iglesia y del mundo, este espacio que se nos ofrece para un cambio de rumbo manifiesta la voluntad tenaz de Dios de no interrumpir el diálogo de salvación

Queridos hermanos:

«En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios» (2 Co 5,20). Estas palabras del Apóstol San Pablo son las elegidas por el Papa Francisco para iniciar un nuevo tiempo de Cuaresma, para este año 2020. Así el Señor nos concede un tiempo propicio para prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria.

El Papa Francisco nos recuerda que la alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el kerygma. En este se resume el Misterio de un amor «tan real, tan verdadero, tan concreto, que nos ofrece una relación llena de diálogo sincero y fecundo. Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez. Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez» (Christus vivit 117.123).

La experiencia de la misericordia es posible sólo mirando «cara a cara» al Señor crucificado y resucitado, que me amó y se entregó por mí. Por eso la oración es tan importante en el tiempo cuaresmal. Más que un deber, nos muestra la necesidad de corresponder al amor de Dios. De hecho, el cristiano reza con la conciencia de ser amado sin merecerlo. Lo que verdaderamente cuenta a los ojos de Dios es que penetre dentro de nosotros, hasta llegar a tocar la dureza de nuestro corazón, para convertirlo cada vez más al Señorya su voluntad.

Poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos contra la vida tanto del no nacido como del anciano, de las múltiples formas de violencia, de los desastres medio ambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, que es una forma de idolatría. Hoy sigue siendo importante recordar a los hombres y mujeres de buena voluntad que deben compartir sus bienes con los más necesitados mediante la limosna, como forma de participación personal en la construcción de un mundo más justo.

Compartir con caridad hace al hombre más humano, mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo. Podemos y debemos ir incluso más allá, considerando las dimensiones estructurales de la economía.

Escuchemos el llamado a dejarnos reconciliar con Dios, fijemos la mirada del corazón en el Misterio pascual y nos convirtamos a un diálogo abierto y sincero con el Señor. Con las actividades que hemos preparado los queremos invitar a todos a vivir intensamente estos días de gracia y de Amor de Dios por nosotros.


PP. Fernando, Néstor, Antonio y Consejo de Pastoral

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso