Por REDACCION
HUMBERTO PRIMO (Por Jorge Luis Mezzabarba). - En una charla mantenida con Milena Gramaglia, presidente del Rotary Club Humberto I nos manifestaba que desde los años 80 la institución local ha distinguido a personas e instituciones que merecían ser reconocidas y celebradas por su labor comunitaria con el premio SATO. Dada la situación que es de público conocimiento respecto al COVID-19 como institución han elegido priorizar el cuidado de la comunidad como así también nuestros socios evitando ser un foco de propagación viral.
Es por esto que, para el corriente año –decía Milena- “nuestro club, ha decidido destacar el trabajo de dos instituciones locales a través del documento donde destacamos y agradecemos cada actividad, donde el mismo reviste carácter oficial y público.
El S.A.T.O. (Servicio a través de la Ocupación) es la vía, a través de la cual Rotary fomenta y apoya la aplicación del ideal de servicio en todas las profesiones y oficios. Honra todas las ocupaciones dignas y útiles a la sociedad, donde se utiliza el talento para brindar oportunidades, se antepone el bien común al bien personal aunando esfuerzos para mitigar las necesidades de la comunidad y así mejorar la calidad de vida de quienes formamos parte de nuestro pueblo.
Rotary Club Humberto I distingue en este 2020 con el Premio al Servicio a Través de la Ocupación a las Instituciones educativas y sanitarias de Humberto I.
Dos instituciones que han tenido un rol destacado y relevante en estos tiempos. Ambas han sabido adaptarse y seguir adelante, conteniendo, cuidando a cada miembro de la comunidad.
La escuela, los docentes y todo el personal, tan necesarios y relevantes en la formación de niños y niñas, como así también de los adolescentes, se reinventaron para seguir dando su servicio y contención. Cubriendo necesidades escolares y afectivas, a través de todos los medios con los que pudieron contar. Desarrollando la creatividad, la empatía y presencia para que cada alumno siga creciendo como persona.
Nuestro sistema de salud completo, médicos, enfermeros, bioquímicos, psicólogos, asistentes, personal de limpieza y transporte, cuidadores, técnicos y además, quienes se adaptaron a la sobrecarga de tareas, horarios, demanda y temores. Protegiendo y enseñando a la comunidad en su totalidad, los cuidados que conllevan la prevención y erradicación de esta enfermedad.
Las dos instituciones fueron y son flexibles, creativas, constantes, prudentes en la gestión de la pandemia en nuestra localidad. El esfuerzo, compromiso y la vocación de servicio de cada uno de los miembros merecen destacarse y subrayarse emotivamente ante esta situación que ha cambiado por primera vez y para siempre nuestra forma de vida. Para ambas, muchas gracias en nombre del Rotary Club y la comunidad de Humberto 1°.
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