Por REDACCION
Por Redacción
En el último encuentro ordinario celebrado por el Concejo Municipal de esta ciudad, concretado el pasado 5 de agosto, el Cuerpo en pleno dio su aprobación a una herramienta legal para que en espacios públicos o privados -con acceso de público- sean retirados los areneros.
En tal sentido se remarcó que el Cuerpo Colegiado dispuso la eliminación de los areneros que se encuentran en ámbitos públicos o privados con acceso público, así como también la instalación de nuevos espacios de este tipo.
Según lo establecido en el artículo Nº 3 de la norma aprobada, el Departamento Ejecutivo Municipal debe eliminar los areneros existentes en la ciudad en un plazo no mayor a ciento ochenta (180) días, reemplazándolos por baldosones de goma antigolpes u otro equipamiento que garantice accesibilidad, salubridad y seguridad.
Fundamentos
Desde el área prensa se enfatizó que la iniciativa había sido presentada por la concejal María Alejandra Bugnon de Porporatto y el edil Horacio Bertoglio, quienes expresaron ante sus pares los siguientes fundamentos:
-Los areneros recreativos para niñas y niños, ubicados en los distintos parques y plazas de la ciudad, son espacios muy peligrosos ya que son transmisores de diversas enfermedades zoonóticas, puesto que son lugares de concentración de bacterias y parásitos, producto de los animales que defecan y orinan produciendo la contaminación de los mismos.
-Por este motivo consideramos de vital importancia tomar medidas necesarias para evitar cualquier tipo de riesgo para la salud de niñas y niños de la ciudad, tales como su eliminación, prohibición y reemplazo por baldosones de goma, ya que constituyen una superficie segura y amortiguadora de golpes, al igual que la arena.
-Por otra parte, un estudio realizado en el año 2010 por la Cátedra de Parasitología General de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA determinó que el cien por ciento (100%) de los existentes en la ciudad de Buenos Aires estaban contaminados con el parásito Toxocara canis, presente en las heces de perros y gatos. El parásito que se transmite a personas puede provocar ceguera o problemas cutáneos y hepáticos. En especial, entre los más chicos, quienes dentro de estos espacios están más tiempo cerca del piso y suelen llevar las manos a la boca.
-Finalmente, entendemos que sacar y prohibir los areneros es muy relevante, pero también somos conscientes que es eliminar una parte del problema, ya que los areneros son un lugar de concentración de población infantil, pero no el generador de la infección. La materia fecal de perros o gatos es el transmisor en arena, tierra o goma. Sólo profundizando las campañas sobre un cuidado responsable de las mascotas, con campañas de desparasitación podremos mejorar la situación y prevenir enfermedades.
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