Una "viuda negra", llamada Denise, fue detenida por haberle robado una suma en dólares y otra en pesos a un jubilado. El hecho se registró el 31 de agosto y el jubilado fue hallado desvanecido por su hijo, quién realizó la denuncia tras haber ido hasta su casa preocupado porque no le llegaban los mensajes y su teléfono se había apagado.
Al llegar, se encontró con el domicilio abierto, revuelto y con el faltante de 50.000 dólares y 300.000 pesos, que la víctima tenía como ahorro. Además, encontró a su papá “tendido en el suelo, tapado con una frazada y con un contundente golpe en la cabeza en estado de hipotermia”.
Al ver así a su padre, decidió llevarlo al hospital para que lo revisaran. Luego, los médicos le confirmaron que la víctima presentaba “lesiones graves a raíz de un golpe” y que su estado era “reservado” debido a que había sido sedado con algún fuerte ansiolítico.
Con esa información, el hijo se presentó en la comisaría de la zona y realizó la denuncia correspondiente. El caso recayó en la fiscal Evangelina Sánchez, de la UFI Nº 11 de La Matanza, quien puso a cargo del esclarecimiento a agentes de la DDI de ese distrito.
Quien era Denise
Según fuentes locales, tras los hechos, los detectives realizaron un análisis de la cuenta de Gmail asociada a la línea celular de su padre, con la que detectaron “asiduas comunicaciones mediante WhatsApp con un abonado agendado como Denise, que era una mujer que ofrecía servicios sexuales”.
La víctima había enviado fotos donde se observaba el dinero que poseía ahorrado y obtuvo como respuesta, de parte de la mujer, fotos de ella desnuda en donde resaltaban características como tatuajes en piernas y brazos.
Gracias a esas pistas la siguieron por redes sociales y así, obtuvieron fotos suyas con las cuales pudieron localizarla.
Además, revisaron las cámaras de seguridad instaladas en la zona del ataque, con la que determinaron que la mujer había ido a la casa de la víctima en horas de la tarde.
La policía organizó un operativo encubierto en la zona y logró su detención cuando llegaba a la cita programada.
Se le incautó el morral que llevaba con ella, en el cual había un blíster con cuatro pastillas de Clonazepam, que usaba para colocar en las bebidas de sus clientes, previo al encuentro sexual.
Por último, la jueza Mary Mabel Castillo, del Juzgado de Garantías Nº 1 de La Matanza, dispuso el allanamiento en la casa de la acusada, en donde incautaron otros elementos de interés para la investigación. (NA)