Por Rubén Armando
En enero de este año, Patricia Bullrich, por entonces titular del PRO, y con el paso de los meses candidata la la presidencia de la Nación y finalmente designada ministra de Seguridad en el gobierno de Javier Milei, propuso modificar la ley y utilizar al Ejército para combatir la inseguridad en la ciudad de Rosario, en nuestra Provincia.
CON FUERZAS FEDERALES
Por entonces, en diálogo con Radio Continental, al ser consultada sobre los altos índices de violencia registrados en Rosario, donde desde hace muchos años se comprueban los mayores índices de homicidios, Bullrich entre otras cosas dijo "si me tocara gobernar el país (se recuerda que hoy es ministra de Seguridad), lo primero que haré será ir a Rosario con todas las fuerzas federales"
Y seguidamente agregó que "estamos pensando en cambiar las leyes, para que el Ejército pueda acompañar, y de esa manera utilizar las herramientas del Estado para el combate de esas organizaciones, que además son de un nivel de violencia inusitada".
POLICIA DE BRAZOS CAIDOS
Por otra parte, señaló que "esto tiene que ver con una Policía que está de brazos caídos. Cuando la Policía siente que no tiene ningún tipo de ayuda del poder político, que si pasa algo, que si se tirotea va a terminar siendo la responsable, que no tiene quien entienda su lógica, va a terminar de esta manera".
Desde el lunes 11 de diciembre de este año, Patricia Bullrich tendrá la oportunidad de concretar su pensamiento.
La Policía santafesina, cuenta con un Gobierno provincial cuyo titular mantiene un estrecho acercamiento a la ministra, y que había manifestado su complacencia sobre que todo se normalizará con Bullrich en Seguridad.
EXPECTATIVAS
En tanto, los santafesinos se muestran expectantes, y aguardan que el tema de la inseguridad, tanto en Rosario como en todo el territorio provincial, definitivamente deje de ser una constante preocupación.
De hecho, en nuestra ciudad el intendente Leonardo Viotti a poco de asumir programó una reunión con vecinalistas, a fin de tratar el tema de la inseguridad.
Es que, como lo recuerda una nota de LA OPINION de hoy, en las últimas semanas el descontento por la ola de robos y episodios de violencia, hizo que los propios vecinos, por fuera de las comisiones vecinales de los distintos barrios, eleven sus reclamos ante las autoridades políticas y policiales.
Consecuentemente, la actitud del Intendente resulta un hecho esperanzador.
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