Un hombre de 23 años, cuyas iniciales son BMZ, que es investigado por la venta de droga al menudeo y por tener en su poder armas de fuego de uso prohibido en Rafaela, continuará en prisión preventiva.
La decisión fue tomada por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Gustavo Bumaguin, a raíz del pedido formulado por la fiscal Lorena Korakis en el marco de una audiencia de revisión de las medidas cautelares que se desarrolló en los tribunales rafaelinos.
Korakis explicó que “solicitamos que se prorrogue la prisión preventiva a raíz de que aportamos nueva evidencia incriminante”. En tal sentido, puntualizó que “de la pericia realizada al teléfono celular del imputado surgieron mensajes relacionados con la comercialización de estupefacientes”.
“Entendemos que siguen latentes los peligros procesales”, argumentó la fiscal y agregó que “hay que cautelar los testimonios de quienes deberán declarar en juicio para que no se entorpezca la investigación, y también hay que tener en cuenta que ante la pena en expectativa prevista, el imputado podría fugarse”.
El abogado defensor rechazó el planteo de la Fiscalía y pidió que el imputado recupere la libertad con normas de conducta. “Sin embargo, el juez dispuso que se mantenga la prisión preventiva durante todo el proceso y hasta la realización del juicio oral, tal como lo solicitamos desde el MPA”, valoró Korakis.
Armas de fuego de uso prohibido
La fiscal recordó que “el 14 de mayo de 2022, aproximadamente a las 6:35, en circunstancias de llevarse a cabo un allanamiento en la casa del hombre investigado, personal policial le secuestró una escopeta calibre 28 marca Centauro con su cañón recortado y apta para realizar disparos –la cual estaba debajo del asiento trasero de su vehículo– y dos cartuchos del mismo calibre en la guantera”.
“Asimismo, el 11 de setiembre de este año, aproximadamente a las 7 de la mañana, en un nuevo allanamiento realizado en la misma vivienda, la policía secuestró bajo la esfera de custodia del imputado una escopeta de un caño calibre 12 con su caño y culata recortados, apta para realizar disparos, y 173 cartuchos de armas de fuego de distintos calibres”.
La fiscal aclaró que “al momento de ambos allanamientos, el hombre investigado no poseía autorización legal de tenencia o portación de armas de fuego”.
Estupefacientes con fines de comercialización
Continuó diciendo la fiscal Korakis: “en ocasión de llevarse a cabo el allanamiento del 11 de setiembre en el domicilio del imputado, se secuestró en la mesa de luz de su dormitorio material estupefaciente fraccionado, siendo dos bolsas de nylon con 6 y 8 gramos de marihuana, respectivamente; y otra bolsa de nylon con 3 gramos de clorhidrato de cocaína”.
La fiscal concluyó que “junto con el material estupefaciente, se encontró dinero en efectivo y una balanza de precisión, todos elementos que estaban bajo la esfera de custodia del imputado”.
Calificación legal
Al hombre de 23 años cuyas iniciales son BMZ se le atribuyó la autoría de tenencia indebida de arma de fuego de guerra reiterada (dos hechos) y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, informó la Fiscalía Regional 5.