Prisión preventiva por presunto homicidio de gemela de 11 meses

Por REDACCION

Valeria Díaz, jueza de la ciudad de Monte Quemado, departamento Copo, dictó la prisión preventiva para una mujer sospechada de provocar la muerte de una de sus bebés gemela de 11 meses, en noviembre pasado, en el paraje Guayacán Norte.
Así lo dispuso la magistrada al fallar en contra de Silvia Rafaela Alvarado, a quien el fiscal Gabriel Gómez le enrostró cargos por presunto homicidio calificado por el vínculo, trascendió de esferas judiciales.
Por el contrario, en la misma resolución, la jueza desestimó los pedidos de la defensa, cuyos alcances tendían a la falta de mérito, sobreseimiento total y definitivo y excarcelación extraordinaria de la imputada, quien permanece alojada en un organismo de seguridad de la ciudad capital.

LO OCURRIDO
De acuerdo a lo recordado la víspera por El Liberal, todo se precipitó el 3 de noviembre del 2021.
Alvarado ingresó al hospital de Monte Quemado con sus dos hijas con un alarmante cuadro de desnutrición: ambas sufrían fiebre, diarrea y muy bajos signos vitales.
La imputada reside en el paraje Guayacán Norte, distante 30 kilómetros de El Caburé, departamento Copo.
Y una de las bebés dejó de existir a las pocas horas, mientras tanto la restante fue derivada al CIS Banda y logró sobrevivir.

LA AUTOPSIA
El fiscal abrió un proceso complejo y encomendó la autopsia a los expertos del Poder Judicial.
En forma simultánea, el 6 de noviembre Alvarado quedó detenida.
El trabajo de los forenses estableció que la beba dejó de existir por una supuesta fractura de cráneo, se supo en los Tribunales de Monte Quemado.
"Fractura de cráneo de 12 centímetros, hematoma sangrante y edema cerebral", ahondaron los expertos en su informe.
Además, los profesionales no descartaron que ese cuadro haya generado convulsiones, vómitos, diarrea, deshidratación y consecuentemente, la muerte.

DESCUIDO Y
LO JUDICIAL
El fiscal requirió informes de autopsia, testimoniales, un riguroso socio ambiental, y uno de los funcionarios de Añatuya habría destacado antecedentes de violencia, y evidente descuido de Alvarado para con sus hijas.
Es una verdad irrefutable que la pobreza no justifica la violencia de una madre, y en la batalla judicial las partes fundamentaron su posición,y generaron profunda sensibilidad colectiva.
Para la defensa, las pruebas eran insuficientes como para justificar una resolución de tamaña magnitud.
Muy por el contrario, la Fiscalía juzgó que el informe forense es contundente, y añadió que la pobreza en modo alguno puede desembocar en violencia de una madre con sus propios hijos, además de señalar que una bebé de 11 meses nunca pudo defenderse, y que su tragedia debe golpearnos y dolernos a todos.
Esta primera etapa concluyó con la prisión preventiva que la defensa -casi seguro- mudará a la Cámara de Apelaciones.
En tanto, la beba sobreviviente se encuentra al cuidado de una tía.
Finalmente, la defensa pidió la excarcelación extraordinaria, y que se le permita a Alvarado estar, presa, en su casa, pero le fue denegada.