Por REDACCION
En la tarde del domingo, efectivos de Cuerpo Guardia Infantería (CGI) se constituyeron en la intersección de calles Tucumán y Entre Ríos –barrio Barranquitas-, luego de que la Comisaría 13ª solicitara colaboración por la presencia de una persona herida por un arma de fuego.
Arribados al lugar, los mismos vecinos comenzaron a arrojar piedras y ladrillos hacia la humanidad de los efectivos policiales como así también hacia los móviles, tornándose así la zona muy hostil y peligrosa.
Luego de unos minutos, lograron restablecer el orden, permitiendo el ingreso al lugar de las ambulancias del servicio SIES 107, a fin de brindar asistencia al herido, de 27 años; y a un efectivo policial que fue alcanzado por una de las piedras lanzadas.
En consecuencia, se aprehendió a un hombre de 68 años, quien fue trasladado a sede de Comisaría 13ª, donde se lo notificó por los delitos de atentado a la autoridad y daño calificado. Finalizadas las actuaciones, recuperó su estado de libertad.
GRESCA EN UN
PARTIDO DE FÚTBOL
El domingo, en momentos en que se desarrollaba el encuentro futbolístico entre el Club Ben Hur y Libertad de Sunchales, en el Estadio del Club Argentino Quilmes de Rafaela; efectivos de Cuerpo Guardia Infantería (CGI) fueron alertados por un grupo de simpatizantes de este último, que personas estaban ocasionando desorden en la intersección de calles Edison y Brigadier López.
Al intentar chequearlos en busca de algún elemento que pudiera atentar contra la vida de terceros, algunos de ellos se exaltaron y comenzaron a atacarlos, lanzando golpes hacia los uniformados e intentando extraerles sus armas provistas.
Por tal motivo, tres personas resultaron aprehendidas y trasladadas a sede de Comisaría 13ª, juntamente a tres menores de edad, también involucrados.
Dada la novedad al Fiscal en turno este ordenó que se inicie causa por resistencia a la autoridad contra los causantes: dos hombres de 24 y 31 años; y una mujer de 43; quienes recuperaron su libertad una vez culminadas las actuaciones. En cuanto a los menores, de 14, 15 y 16 años, fueron entregados a sus progenitores.
Como consecuencia del presente procedimiento, dos efectivos policiales sufrieron heridas leves.
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