El horror se hizo presente, en un loteo ubicado en un loteo situado en un sector denominado "Los Corralitos”, del departamento de Guaymallén, en pleno Gran Mendoza.
Allí fue asesinado a balazos Isaías Benjamín Rivas, de 10 años de edad, porque su familia había denunciado a un líder narco, por la venta de drogas.
Sucedió cuando dos automóviles se detuvieron, los ocupantes iniciaron una balacera y dieron muerte al pequeño, que en primera instancia fue llevado a un centro asistencial, y luego derivado a un hospital pediátrico, donde se confirmó su deceso.
No todo quedó allí, dado que allegados a la víctima se dirigieron hasta una propiedad relacionada con la banda que asesinó a Isaías, y la atacaron a tiros.
Finalmente fue detenido un sujeto mayor de edad, con abultados antecedentes en el mundo del delito, por ser considerado uno de los que atacaron al niño y le dieron muerte.