Autoridades de un colegio salesiano salteño, suspendieron preventivamente a una maestra jardinera, porterior a que un grupo de padres la acusaran, de atar a sus alumnos de cuatro años a sus sillas.
Una madre, contó que su hijo le había comentado que la maestra lo ataba con un cinto de bebé, si consideraba que el "castigado" se comportaba como un bebé, se paraba o molestaba.
Otras madres, también relataron situaciones similares.
Al respecto, se conoció que a la acusada se le entregaron copias de todas las actuaciones, a la vez de contar con la posibilidad de un descargo por escrito, para poder ejercer su derecho de defensa.
Así las cosas, la docente presentó un escrito negando los hechos, y sentenciando que los niños "fabulaban".
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