Por Rubén A. Armando
A la hora 6:15 de hoy, personal de la Unidad Regional V de Policía -organismo que conduce el comisario general Carlos Pagano- acudió a la primera cuadra de la calle Alvear, ante un suceso delictivo en un comercio.
Allí, un joven de 22 años de edad, dio cuenta de que reside en un departamento ubicado en la parte superior del edificio, y que al arribar observó la puerta del frente barreteada, y por ende abierta.
Los servidores de la ley, visualizaron que en la zona de la cafetería había una caja registradora en el piso, abierta y con algo de dinero -de menor valor- en el interior, en un escenario en el que imperaba el desorden.
Además, en otro sector se hallo otra caja registradora también abierta, y conteniendo solamente papeles.
Por otra parte, los policías encontraron dos puertas en las que los vidrios habían sido destrozados, y constataron que en el sector de cobro express, se ubicaba una caja de seguridad (de voluminoso tamaño), con un cuchillo incrustado entre el marco y la puerta, elemento que fue utilizado con el fin de una apertura, que finalmente no se concretó.