Siendo las 10:00 aproximadamente, de la mañana de hoy, personal policial de servicio adicional que se hallaba apostado en el predio que ocupa la antena municipal sobre Avenida Italia, se comunicó con numerarios de la Sub Comisaría 1ª, a los fines de comunicarles un penoso hecho.
Al parecer, un menor de edad que estaba en ese predio que linda con un basural clandestino le comunicó a su tío, que en la parte posterior del predio se encontraba el cuerpo de un hombre sin vida, por lo que el hombre mayor de edad alertó sobre lo sucedido a los policías que custodiaban el predio municipal.
Al llegar al lugar uniformados con jurisdicción en ese sitio y encontrar el cadáver, lograron identificarlo como Marcelo Ezequiel Romero, de 33 años de edad, domiciliado en calle Joaquín V. Gonzalez al 2600, en el lugar conocido como Barrio N° 42 (aún no tiene nombre) que se ubica al este del Monseñor Zazpe. Además el hombre solía andar por el centro lavando coches.
Según fuentes reservadas que dialogaron con LA OPINION digital, Romero pendía de un árbol con un cable en cuello, por lo que falleció por asfixia por ahorcamiento.
Cabe agregar que en la jornada de ayer, la madre del difunto -de 50 años- radicó una denuncia en Sub Comisaria Nº 1 dando cuenta de la desaparición de su hijo por lo que a través de Relaciones Policiales circuló de inmediato el pedido de paradero de su hijo, dando cuenta además que el mismo se ausentó de su domicilio el viernes 3 de enero último, a las 21:00 aproximadamente, difundiéndose rápidamente su fotografía (que acompaña esta nota).
Al momento de desaparecer Romero vestía una remera negra con un pantalón de buzo tipo deportivo color gris y zapatillas gris oscuras con una gorra con visera, destacándose que no usa ni posee teléfono celular.
Por último, en el lugar donde se halló el cuerpo, se hizo presente rápidamente personal de Policía Científica de la Policía de Investigaciones (PDI) con especialistas en criminalística, la médica policial, y personal de Bomberos Zapadores que realizó el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial.
Se dio conocimiento de todo lo sucedido a la fiscal en turno Dra. Lorena Korakis, quien ordenó una auptosia.