Por REDACCION
Por Javier Alfonso, (Redacción LA OPINION). - A partir de las 8 de la mañana de ayer, por videoconferencia a través de la plataforma Zoom, se realizó una audiencia en el marco de la causa por el homicidio del rafaelino Gonzalo Glaría, para analizar la prórroga de la prisión preventiva a los dos imputados por este crimen que sacudió a la ciudad hace casi dos años, el 31 de diciembre de 2019.
Estamos hablando de Cristian M. y Matías P., de 25 y 20 años de edad respectivamente, ambos imputados como coautores del delito de "homicidio en ocasión de robo".
En la audiencia remota estaban presentes además del juez Juan Gabriel Peralta, los dos imputados, por la parte acusatoria el fiscal Dr. Martín Castellano y por la defensa los letrados públicos del Servicio Público Provincial de Defensa Penal, Dres. Amalia Cassina y Carlos María Flores.
Es que tanto Cristian M. como Matías P. se encuentran con prisión preventiva domiciliaria, y dado que en los primeros días de febrero de 2022 vence esa medida cautelar, el fiscal que representa al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en este caso, Dr. Martín Castellano, solicitó al juez de IPP la prórroga por un año más de la prisión preventiva.
De acuerdo a fuentes judiciales que dialogaron con LA OPINION, esta solicitud fue rechazada por el juez Juan Gabriel Peralta, quien consideró que no existían riesgos procesales que a su juicio, y en su momento, determinaron la prisión preventiva de los dos imputados, tales como riesgo de fuga o entorpecimiento probatorio.
UN GIRO
INESPERADO
Un giro inesperado la decisión judicial, dado que el mismo juez Peralta, en agosto de 2020 en una audiencia de revisión de la prisión preventiva, dio el visto favorable a Fiscalía, y otorgó la prórroga solicitada.
Asimismo en diciembre de 2020, el juez Matías Drivet resolvió revocar parcialmente la prisión preventiva de Cristian M. y disponer su prisión domiciliaria en la ciudad de Rafaela. Meses después idéntica suerte correría Matías P., por lo que ambos llegaron al día de hoy con prisión preventiva domiciliaria.
Con lo resuelto en la jornada de ayer por el juez Juan Gabriel Peralta, ambos acusados llegarán a juicio, no en prisión preventiva domiciliaria, sino en estado de libertad.
Eso sí, el juez dictó medidas alternativas a la prisión preventiva que deberán cumplir ambos imputados: fijar domicilio; comparecer una vez por semana en una Comisaría; la designación de un familiar o persona responsable que avale su libertad; y restricción de acercamiento a tres testigos que van a declarar en el futuro juicio oral.
EN CAMINO AL
JUICIO ORAL
Se mantiene inalterable que ambos imputados llegarán acusados como coautores del delito de "homicidio en ocasión de robo" al juicio oral.
Si bien definir la fecha del juicio depende de la Oficina de Gestión Judicial, dado el grado de avance de la causa se estima que este pueda estar produciéndose en el primer semestre de 2022 en fecha a determinar. Para ello la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) deberá sortear el tribunal y fijar una fecha para el inicio del debate oral y público.
También se mantiene inalterable el pedido formulado por la Fiscalía en la audiencia preliminar realizada el 31 de mayo de 2021: pedirán penas de 16 años de prisión para Cristian M. y Matías P., investigados como coautores del homicidio en ocasión de robo de Gonzalo Gustavo Glaría.
En esa oportunidad quien representó al MPA local fue el fiscal Guillermo Loyola, quien aseguró que los imputados “crearon un riesgo concreto que provocó la muerte Glaría”, y añadió que “con conciencia del daño irreparable que habían causado, demostraron egoísmo, desconsideración y absoluto desprecio por la vida ajena”.
SOBRE EL HECHO
En la audiencia preliminar realizada en el pasado mes de mayo, el fiscal Dr. Guillermo Loyola explicó que “la víctima del robo fue un adolescente al que Glaría pretendió ayudar”.
En tal sentido, indicó que “días antes del homicidio, los acusados definieron un plan delictivo en el marco del cual utilizaron un perfil falso de la red social Facebook para engañar al menor de edad acerca de la compra de un teléfono celular”. Precisó que “lo convocaron para que el martes 31 de diciembre de 2019 a la mañana fuera hasta el Parque de los Eucaliptus –ubicado en la intersección de las avenidas Roque Sáenz Peña y Mitre– para que, supuestamente, concretaran la transacción”.
“El adolescente fue con su hermano –también menor de edad– al punto de encuentro acordado”, mencionó el fiscal. “Cerca de los baños públicos, las víctimas fueron sorprendidas por los acusados, quienes llegaron a bordo de una motocicleta, los agredieron físicamente y les sustrajeron 4.000 pesos en efectivo y un teléfono celular”, afirmó.
Loyola agregó que “tras forcejear con uno de los menores, los acusados escaparon”. Detalló que “uno subió enseguida a la moto en la que había llegado y el otro lo hizo en una estación de servicio cercana, donde partieron en dirección al sur de la ciudad”.
FATAL
PERSECUCION
“Al ver que los atacantes se fugaban, el adolescente solicitó auxilio a Gonzalo Glaría, quien estaba a bordo de una moto esperando que el semáforo lo habilitara para circular sobre la avenida Roque Sáenz Peña”, relató Loyola. “Así, quien resultó ser la víctima fatal inició la persecución de los dos hombres investigados”, planteó.
“A sabiendas de que eran perseguidos, los acusados continuaron su huida por calle Triunvirato. Al atravesar el cruce con calle General Paz, Glaría se puso a la par de la motocicleta en la que se conducían”, narró el fiscal.
Loyola señaló que “como único medio razonable para evitar la consumación del robo y para lograr la aprehensión de los dos acusados, Glaría les arrojó un puntapié, producto de lo cual perdió el control de la moto que conducía e impactó contra un auto que estaba estacionado sobre el lado sur de calle Triunvirato al 700”.
Manifestó que “producto del impacto, Glaría cayó al piso y mientras demostraba dolor por las heridas que había sufrido, el acusado de 25 años se acercó, lo insultó y le propinó una patada en la cabeza”. Al respecto, el funcionario del MPA enfatizó que “la muerte de Glaría fue el resultado directo del peligro que las personas investigadas desplegaron para apoderarse de pertenencias ajenas”.
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