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Policiales Martes 15 de Noviembre de 2022

“Entraron a mi casa, la incendiaron, robaron y mataron a mis mascotas”

“Lo que descubrimos es que frente a estas denuncias, no prima la investigación. Cobra una dimensión tan grande el relato -bajo la premisa de creer a las supuestas víctimas-, que se invalida cualquier prueba que pueda contrarrestar ese relato", dijo De Luca.

REDACCION

Por REDACCION

En la jornada de ayer, en el horario comprendido entre las 8 y las 20 horas, en la vereda de los tribunales rafaelinos sobre calle Alvear, casi esquina Sarmiento, la Agrupación Verdad y Justicia Rafaela, que lucha contra falsas denuncias de género y por la igualdad de género ante la ley, montó una carpa y realizó una sentada de protesta en la vereda de tribunales.
La agrupación, que localmente aglutina un reclamo que ya está instalado a nivel provincial y nacional ("Ley Alejo"), reclama una justicia independiente, que se respeten los derechos al no prejuzgamiento contemplados en la Constitución Nacional (presunción de inocencia), los derechos del hombre a ser defendido dignamente, y un rechazo a la justicia ideologizada por las corrientes políticas de género.
“Están arruinando familias enteras por no buscar la verdad real. Digamos basta a tanto atropello a inocentes”, rezaban las invitaciones recibidas en nuestra Redacción para el evento.
Por la tarde, una joven santafesina llamada Fernanda de Luca, esposa de un profesor de educación física de Santa Fe, llamado Juan Rigatti, que daba clases en una escuela de la capital provincial, relató el calvario vivido por su familia por el prejuzgamiento y la condena social antes de que se realice una investigación policial y judicial.
La familia de Fernanda tuvo que “huir” de su vivienda ya que, sin juicio ni investigación previa le incendiaron la casa y les mataron a sus mascotas apenas realizada una denuncia contra su marido. Hoy su esposo está libre y se comprobó su inocencia pero no se puede reparar el daño causado.

PROTAGONISTAS

LA OPINIÓN estuvo en la sentada y dialogó con Melisa Girardotti, referente de Verdad y Justicia Rafaela, quien sufre en carne propia una presunta falsa denuncia; y con la santafesina Fernanda de Luca, quien vivió una situación similar.
“No fuimos recibidos por ninguna autoridad judicial y siempre estamos presentando petitorios, pero no hay respuestas ni cambios”, anticipó Melisa. “Sí vemos un cambio en la sociedad –agregó-, se acerca cada vez más gente con esta problemática. Hoy se acercó mucha gente que se interesó, pero con respecto a la Justicia no vi ningún cambio”, señaló la joven rafaelina.
Agregó, “mi marido hace 20 meses que está siendo investigado, se le pidió al fiscal que haga la acusación para ir a una audiencia preliminar [al juicio oral] y demostrar nuestra defensa con todas las pruebas, y pedir que cese su prisión preventiva hasta el juicio, pero no tuvimos ninguna respuesta del fiscal y mientras tanto ‘Ema’ sigue preso”, cerró.

EL INFIERNO VIVIDO
POR FERNANDA

Fernanda de Luca es la joven esposa de Juan Rigatti, profesor de educación física santafesino con 26 años de ejercicio de su profesión, que vivió en carne propia una detención injusta y que estuvo en Rafaela contando su padecimiento. También dialogó con LA OPINIÓN.
“En octubre del año pasado –contaba Fernanda- nos sorprendió una denuncia en el jardín de infantes donde Juan da clases hace más de 8 años. La madre de una niña había manifestado hechos de abuso en una clase de educación física, lo que desató una ola de violencia en el jardín esa misma mañana.
“Al enterarnos de la noticia –continuó- mi esposo se presentó espontáneamente en la Comisaría de la Mujer para ponerse a disposición y que investiguen. Nosotros desconocíamos todo lo que hay detrás de estas denuncias. En ese momento pensamos que la Justicia iba a aclarar todo y buscamos un abogado.
“Yo volví a mi casa –prosiguió- y cuando llegué me enteré que había empezado a circular mi domicilio en las redes sociales. Mis amigos me sacaron de la casa junto a mis tres hijos, y a las dos horas un grupo de gente entró a mi casa, la incendiaron y mataron a mis mascotas. También robaron”.
El marido de Fernanda estuvo detenido desde ese momento por 8 meses y quedó libre en la audiencia preliminar hace cuatro meses.
“Lo que descubrimos –siguió la joven mujer- es que frente a estas denuncias, no prima la investigación. Cobra una dimensión tan grande el relato, bajo la premisa de creer a las supuestas víctimas, que se invalida cualquier prueba que pueda contrarrestar ese relato.
“En toda investigación se parte de una sola hipótesis: que la víctima dice la verdad y que el acusado es culpable.
“Es un prejuzgamiento que impide y sesga el proceso de investigación –decía Fernanda-, al punto que en el caso de mi esposo no preservaron las cámaras de seguridad del jardín, la misma Agencia de Investigación Criminal. Nosotros pedimos que se perite el disco rígido y se negaron, hasta 8 meses después que por orden de un Juez se peritaron las cámaras de seguridad. Esto da cuenta de la falta de intención de llegar a la verdad”.
“Este tipo de denuncias –culminó- tiene tanto consenso social, que para la presunta culpabilidad del denunciado no hacen falta más pruebas, porque el solo relato conlleva una condena [...] La prisión preventiva se utiliza como una condena anticipada en todos estos casos”, cerró la joven santafesina.

LOS JUICIOS
ABREVIADOS

Antes de retornar a Santa Fe, Fernanda dejó una reflexión sobre los juicios abreviados y su presunto mal uso, diciendo que, “muchas veces los acusados terminan siendo presionados con un juicio abreviado, porque está tan coartada la posibilidad de defensa que la persona termina quedando sin recursos económicos, las defensas largas terminan siendo muy caras, y destruido por el encierro, viendo a su familia destruida económicamente, termina siendo un blanco vulnerable para que se le ofrezca un juicio abreviado que es simplemente que se declare culpable por una menor cantidad de años.
“Estamos frente a un sistema absolutamente perverso y extorsivo donde no se persigue la verdad, y donde si hay una verdadera situación de abuso el culpable sigue suelto y muy cerca de los niños”, concluyó la mujer santafesina.

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