Por REDACCION
Un inspector y un oficial de Comando Radioeléctrico de la ciudad de Rosario, fueron imputados por amenazar a un joven para que les entregara dinero, llevar dos revólveres calibre 22 sin identificación, e incumplimientos de funcionario público.
El juez Pablo Pinto aceptó la acusación de la Fiscalía, y dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley para el policía de mayor jerarquía, quien también es abogado, y la prisión por 30 días para el otro uniformado.
Los policías habían sido detenidos en el marco de una investigación que los tiene como autores, del cobro de 10 mil pesos a un integrante de la banda de Mauro Gerez, aliado a Los Monos, dedicada a extorsiones, homicidios y amenazas para dominar el territorio de los barrios Ludueña y Empalme Granero.
De acuerdo a El Ciudadano, el fiscal Pablo Socca está al frente de la causa que tiene a Mauro Gerez como el jefe de los tiratiros de una organización que opera en el Noroeste, y que a principios de este año tuvo violentas disputas con otra banda cuyo liderazgo se le atribuye a Francisco “Fran” Riquelme, por el dominio del territorio.
PREVENTIVA
Gerez está cumpliendo desde el 26 de mayo pasado, prisión preventiva en la Unidad Penal 11 de Piñero, tras ser imputado por instigar 40 extorsiones y amenazas a comerciantes, aunque como negocios ilícitos que suman ganancias al del narcomenudeo.
La captación de los jóvenes como tiratiros, a veces era a cambio de mínimas recompensas, como un par de zapatillas, y la promesa de escalar en la trama criminal.
ALLANARON
La investigación continuó, como también la escalada de hechos violentos armados en esas zonas, y el 22 de agosto pasado hubo medio centenar de allanamientos por parte de la Justicia provincial y federal, por delitos que iban desde balaceras y extorsiones, hasta comercialización de drogas.
Entre otros blancos judiciales, estaban otros miembros de la banda de Gerez, quienes a su vez respondían a otros dos reclusos de Piñero: Julián Aguirre y Andrés Benítez, presos por robo calificado y portación de arma.
HIJO DE UN
POLICÍA
Al día siguiente de esos operativos fue detenido otro de los sospechosos, Jonatan Almada, un joven hijo de un comisario retirado que también está involucrado en la causa, en un departamento de Entre Ríos al 1400.
Al analizar los indicios recolectados tras las detenciones, entre ellos los celulares, los investigadores se encontraron con que el 18 de agosto pasado -cinco días antes de que cayera Almada-, dos policías del Comando Radioeléctrico habían interceptado al joven cuando iba con su pareja en un Ford Fiesta, y les sacaron dinero en efectivo, mediante la advertencia de que sus superiores lo estaban buscando.
LOS POLICÍAS
IDENTIFICADOS
Al cruzar los datos del GPS del patrullero, los investigadores identificaron a los policías como el inspector y abogado Jorge Russe, de 49 años de edad, y Ricardo Páez, de 44 años, explicaron los voceros judiciales.
Estos uniformados ensayaron una excusa, pasaron los datos del auto y de la pareja para consultar si estaban requeridos por la Justicia.
No les saltó ningún impedimento legal y el inspector les dijo “sabés que si yo quiero, llamó a mi jefe que quiere tu cabeza”, y luego le preguntó a Almada “con qué Comisaría arreglaba. Que él era un hombre de negocios, y quería hacer negocios con él”.
10.000 PESOS
Así las cosas, Russe recibió rápidamente la suma de 10.000 pesos en efectivo, y se retiró junto al oficial.
Magalí, la pareja de Jonatan, llamó a un abogado para consultarle por esta situación, sin percatarse de que esa comunicación quedaría grabada porque su celular estaba intervenido, y volvió a describir el accionar policial.
Con estas pruebas, el personal de lo que fue Asuntos Internos (policías que investigan a sus pares), detuvo a los policías cuando patrullaban en el extremo Sur de Rosario, en el límite con Villa Gobernador Gálvez.
En la requisa, los policías hallaron en una mochila de Russe y escondida en el chaleco antibalas que llevaba Páez, dos revólveres calibre 22 sin ninguna documentación e identificación que justifique su presencia.
SECUESTROS
También hicieron allanamientos en las viviendas de los dos policías, describió el fiscal Socca en la audiencia imputativa.
Tras enumerar los indicios en su contra, el fiscal acusó a Jorge Russe y a Ricardo Páez como coautores de los delitos de concusión agravada (es decir, cuando un funcionario público exige o hace pagar a una persona una “contribución”), portación ilegal de arma de fuego de uso civil, e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Además, solicitó la prisión preventiva para ambos.
SE DICTÓ LA
PREVENTIVA
El juez Pinto escuchó a las partes y tras aceptar los cargos contra los uniformados, dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para Russe y por 30 días para Páez.
Además, como el inspector también es abogado, el magistrado ordenó informar de la imputación al Tribunal de Ética del Colegio de Abogados de Rosario.
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