Por Rubén Armando
Dio curso a una investigación personal de la Seccional 13ª de nuestra ciudad, posterior a lo dado a conocer por una joven de 29 años de edad, afincada en la calle Simón de Iriondo.
Ante autoridad policial, dio cuenta que era propietaria de un Almacén, y que contaba con una empleada identificada como Carolina A., quien había renunciado en diciembre pasado.
Sobre la labor que llevaba a cabo dicha persona, la exponente señaló que le controlaba y manejaba la contabilidad del comercio, y que desde meses antes de la renuncia, había comprobado una falta de dinero de la recaudación.
COMPROBACION
Seguidamente, la denunciante agregó que había realizado averiguaciones, pudiendo comprobar que era su empleada quien lo sustraía.
Además, puntualizó que horas después de la mencionada renuncia, un hermano de quien había tomado esa decisión, al que identificó como Matías A., se había acercado varias veces al Almacén con el fin de insultarla, y que en una oportunidad pateó con violencia el portón.
Según quien se acercó a la Policía para informar sobre lo que se menciona con antelación, esa acción provocó temor en la nueva empleada.
DOS PEDIDOS
Consecuentemente, solicitó que se disponga un cese de hostigamiento, y una prohibición de acercamiento.
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