Por Rubén Armando
Ante autoridad de la Seccional que cuenta su sede en el barrio Jardín de nuestra ciudad, una mujer de 49 años de edad y residencia en la calle M. Oliber, denunció que días antes se había presentado en su vivienda un sujeto de nombre Sebastián -cuyo apellido comenzaría con la letra R.- y le manifestó ser herrero y que buscaba trabajo.
Ante la oferta laboral, la exponente respondió en forma afirmativa, dado que pensaba hacer algo en la reja del balcón.
UNA FABRICA DE LOZAS
En dicho escenario, seguidamente el individuo le hizo referencia a una fábrica de lozas que la vecina cuenta en la parte trasera de la finca, por lo que hizo conocer que estaba fuera de uso.
Fue entonces que escuchó si se la quería alquilar, por lo cual decidió acceder al pedido y mostrarle el lugar, a la vez que le dio la llave de ingreso al sitio de referencia.
Así las cosas, el hombre le pidió que alquile un contenedor, habida cuenta de que durante el fin de semana iba a limpiar el lugar.
COMIENZO DE PROBLEMAS
La exponente dijo ante personal policial, que alquiló un contenedor por el precio de 5.500 pesos, y que la persona en cuestión no apareció a limpiar.
Y no todo quedó allí, dado que le entregó 3000 pesos para la compra de material destinado a trabajos varios.
Además, hizo entrega de otra cifra similar de dinero en concepto de adelanto de pago del trabajo a realizar, y luego no apareció más.
Finalmente, la denunciante señaló que varios días después regresó diciendo que iba a dar continuidad a su labor, pero que le había respondido que ya había contratado a otra persona.
SOLICITUD DE PROHIBICION
Como respuesta, la vecina comenzó a ser hostigada y molestada en forma frecuente, por lo que solicitó se le imponga una prohibición de acercamiento.
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