Por Rubén Armando
Un caso de malos tratos y actos de crueldad a los animales, es materia investigativa de personal del Destacamento Nº 9, sito en el barrio Villa Podio.
Todo se inició con una denuncia efectuada por una mujer de 63 años de edad, proteccionista de animales. Ante autoridad policial, manifestó que había recibido un mensaje por whatsapp por parte de María S. afincada en el denominado Asentamiento Esperanza, solicitándole ayuda ya que tenía una perrita en mal estado y ciega.
La exponente agregó que al serle pedido llevarla a un veterinario, solicitó que se le informe qué tenía el animal, y como respuesta se le hizo saber que estaba ciega, y que se golpeaba y lastimaba.
A lo precedente, la denunciante señaló que dicha situación no era motivo para la práctica de la eutanasia, y que por otra parte ningun profesiona veterinario lo haría, dado que solamente se realiza en casos terminales, cuando no existe retorno.
Además, le propuso a la solicitante llevarla al veterinario para ver si necesitaba medicación o algún otro tipo de tratamiento, y no obtuvo respuesta alguna.
Pasado los días, quien se acercó a la Policía logró que un fletero busque a la perra y la lleve a Zoonosis, donde fue atendida por una veterinaria.
TERRIBLE
Más tarde, en boca del fletero escuchó que el animal tenía los ojos comidos por los gusanos y la vulva también.
Fue entonces que decidió buscar a la perra para internarla, y la respuesta fue que no lo haga porque había muerto.
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