El 27 de diciembre último, una persona identificada por sus iniciales como MER, denunció en sede policial, que su hijo menor de edad se encontraba en la intersección de calles Cervantes y 27 de Septiembre, cuando se le acercó un individuo y mediante amenazas le sustrajo la bicicleta marca SLP, y su teléfono celular marca Samsung modelo A20 color negro, el cual tenía como seña particular roto el vidrio de la cámara fotográfica trasera.
En reiteradas oportunidades, Complejas 5 de la Policía de Investigaciones (PDI) envió oficios fiscales a las empresas telefónicas quienes informaron que el equipo lo estaría utilizando el identificado como CFR.
Se consultó al fiscal en feria Dr. Juan Manuel Puig, quien autorizó al personal a realizar una requisa domiciliaria en calle Tucumán al 1600 de esta ciudad.
Dicho procedimiento arrojó resultados positivos, lográndose el secuestro de un teléfono marca Samsung modelo A20 que presentaba la misma característica denunciada de la rotura del vidrio de la cámara trasera, labrándose en el lugar actas de estilo.
Es dable hacer mención también que esta persona compró el aparato en redes sociales. El Fiscal Puig no dispuso medida alguna hasta el momento.
Otro teléfono celular
El 7 de marzo del corriente años una persona identificada por sus iniciales como CASP, denunció que en horario nocturno iba caminando por calle J. Buffa metros antes de llegar a calle Gabriel Maggi, cuando un desconocido lo interceptó y sin mediar fuerza, le sustrajo su teléfono celular.
Complejas 5 de la PDI confeccionó y envió oficios a las empresas telefónicas, las cuales informaron que el equipo estaría siendo utilizado con una tarjeta SIM, a nombre de quien responde a las iniciales de JAR.
Se realizaron así diligencias investigativas, lográndose ubicar el domicilio de esta persona, en calle Abele al 500 de este medio.
El fiscal Dr. Martín Castellano ordenó que se realice una requisa domiciliaria, dando el procedimiento resultados positivos, lográndose el secuestro de un teléfono marca ZTE modelo Blade A53 Plus color azul, y labrando en el lugar las actas de estilo.
Cabe mencionar que la persona que tenía el teléfono celular manifestó que al aparato lo compró a través de las redes sociales. El Fiscal, enterado de la novedad, no dispuso medidas adicionales y ordenó la restitución del equipo a la víctima.
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