Por REDACCION
En la mañana de ayer, la presencia en la Comisaría 6ª de Frontera de personal proveniente de la División Judicial con sede en la Jefatura de Policía de nuestra ciudad, llamó la atención de propios y extraños, significando esto último lo relacionado a uniformados que prestan servicios en dicha unidad de orden público, y de ocasionales transeúntes que observaron dicho despliegue.
De acuerdo a lo que pudo conocer LA OPINION, dicha situación se debió a una investigación llevada a cabo por una fiscal rafaelina, como consecuencia de imputaciones realizadas por sujetos detenidos en anterior jornada, cuando portaban un arma de guerra (Magnun 357).
Los citados reprocharon el accionar de los uniformados actuantes, argumentando que recibieron malos tratos.
La acción policiaca que motiva la presente nota, se concretó en momento que la subjefa de la Unidad Regional V de Policía, se hallaba reunida con subalternos, a fin de coordinar operativos en la zona.
TIEMPO DE MEMORIA
Se recuerda que tal como fue adelantado por LA OPINION online, en la tarde del pasado martes, dos jóvenes -uno domiciliado en la vecina ciudad de San Francisco, Córdoba-, resultaron detenidos posterior a protagonizar una fuga movilizados en una motocicleta Honda Tornado, y en la ocasión fue incautado un revólver Magnum 357, con numeración limada y contando en el tambor con tres proyectiles sin percutar, con punta dorada.
UN ARMA TEMIBLE
Se trata de un arma temible, con un poder de fuego extremadamente alto.
En la oportunidad se los identificó como G.C.D., de 24 años de edad y residencia en un sector del barrio La Milka, de San Francisco, y R.E.P., de 31 años y domicilio en Frontera.
Y por entonces, se los trasladó hasta la Alcaidía de la Unidad Regional V, a los fines que determinaba la ley.
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