Por REDACCION
BUENOS AIRES, 31 (NA). - El presidente Alberto Fernández se reunió ayer en la residencia de Olivos con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, ante la "preocupación" por el aumento de casos de coronavirus.
Según indicó Presidencia en un comunicado, "Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta evaluaron con preocupación el aumento de casos que se vienen produciendo en los últimos días y coincidieron en un llamado a la población para que extremen los cuidados".
Durante la reunión, que se extendió por casi 30 minutos, también acordaron "mantener desde la semana próxima reuniones periódicas para ir evaluando la situación sanitaria y los partes diarios de casos producto del COVID-19".
"Hay un relajamiento y la idea es ir monitoreando. No estamos para cerrar nada por ahora. Sí queremos enviar una fuerte advertencia por el relajamiento general", describieron fuentes oficiales a Noticias Argentinas.
En esa línea, indicaron que "no se analiza un toque de queda", pero aclararon: "Se va a realizar un seguimiento y si hay que tomar medidas restrictivas, se tomarán".
Fuentes del Gobierno bonaerense indicaron a Noticias Argentinas que "por la suba de casos" decidieron dar "marcha atrás" con las reuniones de hasta 200 personas.
Por último, destacaron: "Dependemos de los comportamientos sociales, del cumplimiento de los protocolos y de los cuidados".
En ese marco, las fuentes de Casa Rosada indicaron que "hay una fuerte preocupación" por el "estado emocional" de la sociedad, por lo que el Ejecutivo había decidido apelar en las fiestas "a la responsabilidad individual".
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