Por REDACCION
Las estadísticas oficiales difundidas por el Gobierno nacional indican que la reciente Semana Santa dejó muy buenos resultados en la actividad turística y mucho tuvo que ver la llegada de miles de extranjeros que visitaron el país, en su mayoría provenientes de Chile, Uruguay y Colombia.
Según datos difundidos desde el Ministerio de Turismo, se movilizaron 2,7 millones de personas, un récord para esta celebración y que superó en 4% las cifras del año pasado, la primera Semana Santa sin pandemia y con el impulso del PreViaje.
"Destinos emblemáticos como Salta, la Quebrada de Humahuaca, Iguazú, Colón, Villa Carlos Paz, Mendoza, Tandil, El Calafate y Bariloche tuvieron ocupación prácticamente plena", dijeron desde la cartera turística.
También se consignó que "la marca distintiva de esta Semana Santa fue el ingreso masivo de turistas chilenos y uruguayos, que llegaron a Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos y Córdoba. En los destinos de la Patagonia se observó una gran cantidad de brasileños".
Gustavo Hani, presidente de Cámara Argentina de Turismo destacó "el gran fortalecimiento del receptivo internacional, así como del turismo interno, que volvió a demostrarse tanto en la temporada alta como en los fines de semana de escapadas".
En ciudades como Bariloche, Puerto Iguazú y Mendoza se registró el ingreso de miles de turistas provenientes de países limítrofes, impulsados en buena parte por la ventaja competitiva del tipo de cambio.
Con el tipo de cambio oficial, a ningún extranjero les convendría visitar Argentina, pero con la cotización que obtienen al hacer pagos con débito y crédito, el acceso a bienes y servicios dentro del país se les hace mucho más accesible, principalmente para los residentes en países vecinos, que tienen un bajo costo de traslado.
Ese escenario, en combinación con los días no laborables de Semana Santa, se tradujo en la llegada masiva de miles de turistas extranjeros.
En Puerto Iguazú, por ejemplo, los medios locales destacaron un crecimiento atípico de la cantidad de turistas colombianos y uruguayos, a los que se sumaron los miles de visitantes tradicionales de Paraguay y Brasil.
El mismo fenómeno se dio en Bariloche, pero con los turistas provenientes de Chile. Ya en el verano se registró un ingreso masivo de personas de ese país (arribaron 35.000 solo en enero) y en los últimos días se repitió el mismo escenario.
Tal es así, que el día jueves se formó una fila de más de 10 kilómetros con autos chilenos cruzando al país por el paso fronterizo Cardenal Samoré, ingresando unos 12.000 vehículos en solamente 48 horas. Esa ciudad tuvo además el atractivo de la realización de la Fiesta del Chocolate.
También en Mendoza se recibieron a miles de turistas que llegaron desde Chile. Según los datos que proporcionó el Ministerio de Turismo y Cultura de esa provincia, en dos días cruzaron la frontera por el tradicional paso Cristo Redentor unos 12.400 turistas trasandinos.
Los chilenos llegaron en gran medida a hacer "turismo de compras", debido a la ventaja del tipo de cambio. Algunos rubros, como los productos de cuero, son particularmente baratos para los turistas de ese país.
Por otro lado, de acuerdo con los datos suministrados por el Ministerio de Economía, el movimiento turístico de Semana Santa de este año superó al de 2022.
Los números aportados por fuentes oficiales, en función de las reservas y de la información compartida por el sector hotelero, dan cuenta que se movilizaron entre 2,6 y 3 millones de turistas en todo el país.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en 2022 el turismo de Semana Santa dejó $40.000 millones, mientras que en 2023 las estimaciones trepan hasta los $90.000 millones.
De confirmarse ese valor, se habrá superado en un 125% nominal la facturación total del sector turístico del año pasado, lo que se traduciría en un crecimiento real que superaría el avance de la inflación para ese período.
En lo que respecta a las ciudades que suelen tener mayor movimiento turístico en el país, se destacaron por sus niveles de ocupación hotelera El Cafayate y Termas de Río Hondo (95%), Bariloche (93%), Villa Carlos Paz (91%), Puerto Iguazú (88%) y Mendoza (85%).
En contraparte, hay ciudades que registraron niveles de ocupación bastante por debajo del promedio, como Merlo y Mina Clavero (65%), Las Grutas (60%), Santa Rosa y El Bolsón (50%).
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