La recesión se profundizó en la primera parte del año y ya se cumplen ocho meses de caída ininterrumpida.
En marzo, el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 8,4% en la comparación interanual y de 1,4% respecto de febrero en la medición desestacionalizada.
Con relación a igual mes de 2023, seis sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en marzo, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+14,1% ia) y Explotación de minas y canteras (5,9% ia).
El sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+14,1% ia) fue, a su vez, el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Explotación de minas y canteras (+5,9% ia).
Por su parte, nueve sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción (-29,9%) e Industria manufacturera (-19,6%. Junto con Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-16,7% ia) aportan 6,6 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE.
Del riesgo de hiperinflación a la hiperrecesión. Según el INDEC en marzo la actividad económica cayó 8.4% y todo indica que ese no fue el peor mes. El ajuste indiscriminado del gasto público destruye ingresos y provoca caída en las ventas. La caída en las ventas deprime la… pic.twitter.com/3gso4qAdVj
— Alfonso Prat-Gay (@alfonsopratgay) May 22, 2024
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que la caída del EMAE era un dato que se encontraba dentro de lo esperado.
Diversos indicadores sectoriales ya habían adelantado el mal desempeño de la economía en ese mes y culminó el primer trimestre del año con una caída promedio del 3%.
“Entre marzo y abril esperamos que la caída encuentre su piso, aunque los análisis sectoriales del cuarto mes del año son mixtos, aún no queda claro cuál fue el resultado neto”, señaló.
Moschet sostuvo que la economía comenzó a caer en septiembre del año pasado y lleva acumulada una baja de 6,1%, de los cuales 4,4 puntos porcentuales tuvieron lugar en el último trimestre del 2023 y la caída restante (-1,7p.p.) fue propia del primer trimestre del 2024.
“La velocidad de la recuperación estará relacionada con varios factores a tener en cuenta. En primer lugar, la salida del cepo y su consecuente incentivo de inversión en Argentina y, en segundo lugar, la credibilidad en la estabilidad macroeconómica”, señaló.
Moschet destacó que en la última semana hubo un “gran avance en el “saneamiento” del balance del Banco Central, el cual permitió que el stock de pases baje sustancialmente en pos de mayor deuda del Tesoro”.
Dijo que, para lograr el segundo objetivo, “será fundamental que se destrabe la Ley Bases en el Congreso, dado su contenido que solidifique el cambio de rumbo de la economía argentina”.