Por REDACCION
BUENOS AIRES, 9 (NA). - Otra protesta tuvo ayer como escenario la sede de la Gobernación de Santa Cruz, donde un grupo de madres ingresó para reclamarle a la gobernadora, Alicia Kirchner, que se inicien las clases en la provincia, en el marco de una movilización más grande en demanda del pago de los haberes jubilatorios adeudados.
La mandataria provincial estaba reunida en la residencia con legisladores nacionales de la oposición y del oficialismo cuando cuatro madres, junto a dos de sus hijos, irrumpieron en el lugar y exigieron ser atendidas, publicaron medios locales. Reclamaban que el gobierno local garantice el inicio de las clases en la provincia y le pague los salarios a los docentes, quienes piden además un aumento y convocaron nuevamente a un paro.
En aquel encuentro, Alicia Kirchner le estaba entregando a los dirigentes una carpeta en la que detallaba el presupuesto y los gastos de Santa Cruz, con el objetivo de que soliciten ayuda al Gobierno nacional para hacer frente a la grave crisis que sufren diferentes sectores públicos de la provincia.
El secretario de la gobernadora santacruceña les dijo que Alicia Kirchner no tiene lugar en la agenda para recibir a las madres de alumnos, pero ellas no se quieren mover hasta ser recibidas por la cuñada de Cristina Kirchner. Desde el Gobierno de Santa Cruz, en ese contexto, piden que dejen salir a la gobernadora porque hoy se reuniría con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, para evaluar la situación de la provincia e insistir por el envío de fondos adicionales por parte de la administración central.
Paralelamente, decenas de jubilados y trabajadores estatales esperaban fuera de la Casa de Gobierno la salida de la gobernadora para pedirle el pago de los sueldos y de los haberes jubilatorios. Los manifestantes llegaron luego de enterarse que la mandataria se encontraría allí, manteniendo la reunión con los diputados, tal como ocurrió el 21 de abril pasado durante la visita de la expresidenta Cristina Kirchner junto a su nieta, Helena.
En esa ocasión, la gobernadora se vio obligada a permanecer dentro de la Casa de Gobierno hasta la madrugada por una manifestación de estatales y poco después, cuando estaba acompañada por la expresidenta, fue atacada la residencia oficial.
En la residencia oficial estaban también el Vicegobernador, Pablo González, y ministros como la de Salud, Rocío García, o el de Economía, Juan Donini, además del diputado nacional Mauricio Gómez Bull y las senadoras nacionales Virginia García y María Ester Labado, del Frente Para la Victoria.
Los gremios docentes en la provincia comenzaron este lunes un paro de 120 horas, mientras los estatales de ATE hicieron lo mismo pero por 72 horas.
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