El Gobierno le dio de baja a la asignación de privilegios que la ex vicepresidenta Cristina Kirchner venía percibiendo por orden del presidente Javier Milei.
Así lo informó el vocero presidencial Manuel Adorni, a la vez que indicó que se le quita "tanto la personal como la derivada por pensión" por el fallecido Néstor Kirchner y que esto significa "un ahorro de 21 millones 827 mil pesos".
"Frente a la reciente confirmación por la Cámara de Casación Penal de la condena a Cristina Fernández de Kirchner a la pena de seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, el gobierno del Presidente Milei, a través del Ministerio de Capital Humano, resolvió dar de baja los beneficios de privilegio que la ex Presidente venía percibiendo, tanto la asignación personal como la derivada por pensión", sostiene el comunicado.
"La baja dispuesta por Resolución de la ANSES no constituye una sanción accesoria a la condena penal que le fuera impuesta por la justicia, sino una necesaria consecuencia por la indignidad que implica haber sido considerada autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la
administración pública", amplía.
Asimismo, considera que "el beneficio previsto por la Ley N° 24.018 para ex presidentes y ex vicepresidentes de la Nación, es una asignación graciable, sin carácter previsional, que se otorga como contraprestación al honor, mérito y el buen desempeño del cargo" a la vez que aclara que "no tiene carácter contributivo -esto es, no está sustentada en aportes equivalentes realizados por el propio beneficiario- sino que constituye una gracia otorgada en reconocimiento del mérito y del honor".
En este escenario, el comunicado afirma que "la condena confirmada por la segunda y última instancia judicial ordinaria, afecta el presupuesto legal que tiene en miras este
privilegio, de por sí discutible" y que "haber sido encontrada culpable de un delito contra la administración pública en el ejercicio de su función como Presidente de la Nación, torna inadmisible que pueda seguir percibiendo asignaciones de privilegio que le fueron otorgadas con carácter excepcional y extraordinario por un supuesto buen desempeño y por el honor del cumplimiento de su función presidencial". "Tales premisas no pueden ser sostenidas frente a la sentencia de Casación Penal", subraya.