Luego de que fuera velado en la Casa de la Cultura del microcentro porteño, donde se entonaron las estrofas del Himno Nacional en forma espontánea, los restos del periodista Jorge Lanata, que falleció este lunes ayer a los 64 años, fueron trasladados al Cementerio Campanario Jardín de Paz, en Florencio Varela cerca de las 12.30.
El velatorio había comenzado poco antes de las 22 del lunes en Avenida de Mayo 575, donde antes estaba el edificio del diario La Prensa. Este martes, las puertas se abrieron para el público en general que esperaba en una larga fila tras la salida de los colegas de Lanata que fueron a despedirlo, entre ellos Eduardo Feinmann, Ernesto Tenembaum, Ricardo Kirschbaum y Nicolás Wiñazki, entre otros.
El cortejo inició su recorrido bajo un respetuoso silencio, entre flores y banderas argentinas, en tanto que también hubo aplauso de reconocimiento a la trayectoria del periodista.
Su actual esposa, la abogada Elba Marcovecchio llegó al cementerio minutos antes del mediodía y, más tarde, el cortejo fúnebre entre familiares y seres queridos.
Entre las imágenes más conmovedoras desde la Casa de la Cultura hasta Varela, se pudo ver a la hija del periodista Bárbara junto a su hermana Lola, quien llevaba un peluche infantil en la mano. Dentro del Jardín de Paz se llevó a cabo una ceremonia religiosa íntima, previa al entierro en una parcela.
Luego de que los allegados concluyeran la ceremonia privada, el periodista y compañero del comunicador, Julio López, reflexinó: “Esta vez no lo logró, pero después de haber llorado todo lo que lloramos entre ayer y hoy, y al ver la retrospectiva, entiendo que fue un alineamiento totalmente cósmico”.
Además, López se refirió a su colega y también parte del ciclo radial, Jésica Bossi: “Esto pasó mientras Jésica conducía la batuta junto a Cecilia Boufflet y todo el equipo. Antes del mediodía de ayer yo puteaba porque pensaba ‘este programa se tendría que cerrar con Bossi y Boufflet y los que estábamos ahí, cerrar el programa’”.
“Sentíamos todos una cosa fea y, después del mediodía, ya teníamos la información de que se vivían horas decisivas”, concluyó al respecto.
Más tarde Bossi agregó: “Estuvimos seis meses haciendo el programa y esperando que él volviera. Hoy era la certeza de que no iba a volver y es demoledor porque fue despedir a Lanata. Alguna vez le dije que ‘hay un Lanata cada 50 o 60 años’, por lo que representan en cuanto a los cambios dentro del periodismo”.