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Locales Sábado 31 de Diciembre de 2022

Trigo: una mala campaña en Santa Fe

El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe elaboró un informe en el que analiza el resultado económico de la campaña de trigo 2022-2023 en el centro norte santafesino.

REDACCION

Por REDACCION

Los productores del centro norte de Santa Fe, que sufren los rigores del clima seco, no tienen demasiados motivos para brindar en función de los pobres resultados de la actual campaña de trigo, mientras esperan que la soja aguante el sol y la tierra partida, aunque la incertidumbre es inevitable. 
El Centro de Estudios y Servicios (CES) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe elaboró un informe especial en torno a la campaña de trigo en los doce departamentos del centro norte de la Provincia, entre los que se encuentra Castellanos. "En el centro-norte santafesino finalizó la campaña de trigo en la segunda quincena de diciembre con resultados productivos poco alentadores. Fundamentalmente, la presencia de irregularidades ambientales y climáticas afectó de manera negativa este ciclo agrícola dando lugar a caídas conjuntas tanto en la superficie sembrada como cosechada", subraya el reporte. 
En el área bajo estudio, que denomina Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), la campaña 2022/23 estuvo caracterizada por una amplia variación de rendimientos y mermas productivas que oscilaron entre un 27,0% y 49,0% en los diferentes departamentos de la provincia.
Clima poco amigable y alza de costos en los fertilizantes a principio de este año como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania que derivó en una guerra que aún se desarrolla marcaron el inicio de la campaña. "Para los primeros meses de este año –período de planificación para la compra de insumos para la campaña-, según publicaciones del Banco Mundial los precios de estos insumos se ubicaban entre los 700 y 930 dólares por tonelada (para el caso de la urea) y entre 800-950 dólares promedio (en el caso del fosfato diamónico); situándose un 130,2% y 56,0% por encima al año 2021, respectivamente", explica el CES. 
Como contrapartida, en los mercados internacionales de los commodities también se observaron importantes aumentos en las cotizaciones, incluso con máximos históricos. En lo que refiere al trigo, tomando como base los precios promedios mensuales publicados por el Banco Mundial, en mayo de 2022 el precio del trigo alcanzó los U$S 522,3 por tonelada, constituyendo el promedio mensual más alto en los últimos 10 años. Si bien hacia noviembre las cotizaciones mermaron levemente (U$S 422,7 por tn), aún se encuentran ampliamente por encima a los registros del año previo.
Por su parte, el mercado local presentó una situación similar, registrándose cotizaciones en niveles históricamente elevados a lo largo de la actual campaña. Durante el período de cosecha (meses de noviembre y diciembre), los precios promedios mensuales se mantuvieron un 50% por encima a igual período del año pasado, alcanzando los 354,5 dólares por tonelada. En los últimos días de noviembre y primera mitad del mes de diciembre –período de ocurrencia de la mayor parte de la actual cosecha en la región del SEA- el promedio mensual alcanzó los 331,1 dólares por tonelada, siendo un 39,8% mayor al valor promedio registrado en ese período del 2021.

PRODUCCIÓN
Luego del récord en 20 años en relación a la superficie sembrada que se había alcanzado en la campaña 2021/22, las coberturas en la nueva campaña cayeron un 10,3% interanual. Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se terminaron sembrando unas 6,1 millones de hectáreas a nivel nacional. La reducción del área sembrada de trigo estuvo signada por la falta de humedad en los suelos que imposibilitaron cumplir las expectativas, a lo que se sumaron el resto de los problemas mencionados: aumento en el costo de los fertilizantes y límites al acceso de dólares para la importación, entre otros.
Aunque resta todavía por cosechar un 21,7% de lo implantado en todo el país (aprox. 1,3 millones de ha.), según los últimos datos disponibles de la institución, ya se encuentran cosechadas más de 4,8 millones de hectáreas, con un rendimiento promedio nacional de 21,9 qq/ha. Esto último representaría una caída del 30,2% en relación a la campaña anterior donde el rinde promedio se ubicó en 31,4 qq/ha. Para el final de esta campaña, se proyecta una producción total del cereal de 12,4 millones de toneladas, unas 10 millones menos que el año pasado.

CENTRO-NORTE DE SANTA FE
Según el relevamiento del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), la superficie sembrada este año en el centro norte de Santa Fe ascendió a 321.000 hectáreas, muy por debajo de las intenciones iniciales al comienzo de la campaña, que se ubicaban en torno a las 360.000. Con unas 55.000 ha sembradas menos que la campaña pasada, se evidenció a su vez una pérdida de área de 11.300 ha, debido a cultivares que vieron interrumpido su ciclo por el perjuicio de la sequía. En suma, la superficie finalmente cosechada fue de 309.650 ha, representando una caída del 17,6% en comparación con el ciclo agrícola 2021/22.
Tal como se menciona en el informe del SEA del cierre de campaña de trigo, el cultivo estuvo acompañado por una baja disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, alterando el normal desarrollo del proceso de implantación y “rendimientos promedios irregulares que reflejan el impacto de las lluvias escasas en alguna etapa del ciclo del cereal”. Estas vicisitudes afectaron directamente sobre la producción final, la cual ascendió a las 650.193 toneladas, menos de la mitad de lo producido durante la campaña pasada. El rendimiento promedio de la región se ubicó en 21,00 qq/ha, con una merma en torno al 43,0% a lo obtenido en año anterior. Este constituye el segundo menor registro (luego de la malograda campaña 2020/21) en las últimas 8 campañas de trigo en el centro-norte de Santa Fe.

CASO PRÁCTICO
En su informe, el CES presenta como ejemplo el caso de los productores del departamento Las Colonias, que lograron un margen bruto promedio de U$S 95,3 por ha, equivalente un 17% sobre el total de costos. Por su parte, los productores en el departamento del norte provincial obtuvieron en promedio un margen bruto de U$S/ha 120,9, el cual representa un 31,4% sobre el total de erogaciones.
En este escenario, se estima que el ingreso bruto fue de U$S 657,2 por hectárea para el caso representativo de la zona de Las Colonias mientras que para el caso de los productores del departamento Gral. Obligado se ubicó en U$S/ha 505,5. Comparando con la campaña pasada, estos valores reflejan caídas interanuales del 24,6% y 10,6%, respectivamente.
En el caso del departamento Las Colonias, con una tecnología media-alta, los costos totales fueron de U$S 561,9 por hectárea, lo cual equivale a una productividad de indiferencia de 16,7 qq/ha (considerando que algunos costos varían en base a la producción por hectárea). Al desglosar estos costos, se estima que el 71,7% representa costos de producción, el 11,7% corresponde a costos de cosecha y el restante 16,6% proviene de los costos de comercialización. En los costos productivos se destacan, con más del 80%, los costos de siembra y fertilización, mientras que, dentro de los costos de comercialización, resaltan los altos costos de fletes y acarreo, los cuales representan más del 70% de dicha categoría.
Por su parte, en el caso del departamento de General Obligado, los costos totales ascendieron a U$S/ha 384,6 con una productividad de indiferencia de 11,4 qq/ha. En este ejemplo, los costos de producción representan una porción prácticamente similar dentro del total, con un 70,2%, mientras que los costos de comercialización explican el 19,4% del total y la cosecha un 10,4%.




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