Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Locales Sábado 9 de Julio de 2022

"Ser independientes hoy es atreverse a reinstalar el derecho a la esperanza y aspirar a un futuro mejor"

“Estos grandes hechos no son producto de unos pocos arrojados, sin la participación colectiva no se habrían podido lograr”, expresó el profesor de Historia, Daniel Imfeld, en una entrevista con La Opinión para repasar lo que sucedió hace 206 años en Tucumán. A propósito, lo que sucedió el 9 de Julio en la casita tucumana no fue la primera declaración de independencia. Sigan y lean.

REDACCION

Por REDACCION

“Si somos libres, todo nos sobra”, afirmó alguna vez  el General San Martín, en lo que es una de sus frases más celebres. El concepto aún mantiene vigencia y dispara debates en una Argentina que hoy conmemora un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia. El 9 de julio de 1816, en San Miguel de Tucumán, representantes de distintas provincias concluyeron con el proceso emancipador que se había iniciado en mayo de 1810 firmando un documento para romper definitivamente las cadenas.
Al respecto, entrevistamos a Daniel Imfeld, un reconocido Profesor de Historia de Rafaela, conferencista y que además es Licenciado en Gestión de Instituciones Educativas y Diplomado en Historia Pública y Divulgación Social de la Historia. 
-¿Cuál era la situación de la Argentina en la etapa previa al Congreso de Tucumán?
-Cabe aclarar que la Argentina no existía aún. La antigua unidad territorial del período colonial conocida como Virreinato del Río de la Plata había dado paso por entonces a las Provincias Unidas, que no eran más que las viejas ciudades territoriales que van a configurar el nuevo mapa político. El panorama por esos años era sumamente complejo. Por un lado, una profunda crisis se vivía tras la sublevación de parte del ejército en Fontezuelas en abril de 1815, ya que generó una serie de cambios y conflictos que alteraron el panorama político tras la caída del Directorio de Alvear. Buenos Aires por su parte estaba empeñada en su lucha contra Artigas y la Liga de los Pueblos Libres a la que consideraba desafiante para el ejercicio de su poder centralista. La derrota en Sipe Sipe (en la actual Bolivia) en noviembre de aquél mismo año, por otro lado, hacía que lo que quedaba del ejército se convirtiera en fuerza de retaguardia que se replegaba hacia Tucumán y con ello se contraía la frontera norte. A esto debemos agregar un panorama internacional por demás desfavorable y amenazante ante cualquier intento de alterar el pacto colonial. Las monarquías europeas, reunidas en el Congreso de Viena entre 1814 y 1815 tras las sucesivas derrotas de Napoleón, no sólo estaban empeñadas en el reordenamiento político del continente sino en el fortalecimiento de su autoridad, por lo que la reafirmación del poder metropolitano sobre las colonias era fundamental. En Hispanoamérica, por su parte los intentos independentistas habían caído uno a uno, en Caracas, México, Chile. Y a esto, en el contexto de la región del Plata, debemos sumar la presión de Brasil por ocupar la Banda Oriental.
-¿Qué pasó el 9 de Julio en Tucumán? ¿Fue un hito importante en nuestra historia nacional únicamente o lo es para toda Sudamérica?
-En Tucumán, la voluntad independentista, que venía evolucionando a partir de 1810 desde los primeros planteos de emancipación pasando por una independencia limitada esbozada en 1813, finalmente se consagró como independencia absoluta el 9 de Julio de 1816. Aquel acto planteó no sólo una ruptura con el poder monárquico español sino de cualquier otra dominación extranjera, y lo hizo bajo la fórmula de Provincias Unidas en Sudamérica. Esto era, con la clara intención de proclamarla para todo el subcontinente, amenazado por lo que dijimos, los avances de las fuerzas coloniales que venían reconquistando territorios. De ahí su trascendencia, ya que, al haberse mantenido además como hecho triunfante, rebasa los límites locales para proyectarse a toda Hispanoamérica.
-¿La provincia de Santa Fe tuvo representación en los debates de Tucumán?
-La provincia de Santa Fe no estuvo representada en Tucumán, pero sí un año antes, participó junto a la Banda Oriental, las demás provincias del Litoral y Córdoba en el Congreso de los Pueblos Libres convocado por Artigas, en Arroyo de la China, actual Concepción del Uruguay en Entre Ríos. El representante santafesino fue entonces Pasqual Díez de Andino y fue precisamente ese congreso el que, al iniciar las sesiones el 29 de junio de 1815, declaró la independencia. Así que la primera declaración de independencia en el ámbito del Río de la Plata se produjo allí, y Santa Fe fiel al ideario federalista estuvo presente.
-¿Declarar la independencia fue una decisión que requirió de coraje?
-La declaración de independencia en un contexto como del que veníamos dando cuenta, fue por supuesto una decisión de gran coraje. Se requería de coraje y convicción por las consecuencias que se desprenderían de tal hecho y por lo que demandará sostenerlo en el tiempo. Había que atreverse a las reacciones que vendrían desde lo externo, como por otro lado lograr que se asumiera, por sobre las diferencias internas, como un desafío colectivo más allá de la voluntad de quienes lideraban este proceso.
-¿Qué implicó independizarse y qué etapa se abrió luego de la Declaración?
-Asumirse como independientes implicó empezar a tomar decisiones por sí, con carácter soberano, lo que significaba abrir una nueva etapa. En este período de transición hacia un nuevo orden se presentaban dos grandes desafíos. Por un lado, asegurar militarmente el territorio ante las pretensiones realistas de sofocar las ansias independentistas y volver a tener control sobre el mismo. Por otra parte, había que empezar a dar forma jurídica a la nueva organización política y territorial y dotarla de soberanía, esto es dar una constitución, organizar los poderes del estado, acordar una nueva forma de gobierno. Es aquí cuando se dan tempranamente los debates en torno de esta última cuestión. En principio con opiniones favorables a la monarquía, puesto que con ello se pretendía buscar el apoyo de los gobiernos europeos coaligados en la Santa Alianza, como estrategia para asegurar la independencia. En 1817 el Congreso se trasladará a Buenos Aires, y si bien continuaron las especulaciones a favor de la forma monárquica de gobierno, finalmente en 1819 dictó una constitución que, por su carácter centralista, fue rápidamente rechazada por las provincias.
-¿Quiénes son, a su parecer, los grandes héroes que lograron la independencia de nuestra Patria?
-Ubicados en aquel contexto no podemos dejar de reconocer a aquellos que tradicionalmente la historiografía ha venido consagrando, tal el caso de Belgrano, San Martín, Güemes. Figuras que se destacaron desde sus liderazgos, como guías, como conductores. A ellos debemos sumar la presencia de las mujeres como Juana Azurduy, María Remedios del Valle Rosas, Macacha Güemes, Juana Moro, Martina Silva de Gurruchaga, Loreto Sánchez Peón, entre las que van cobrando visibilidad últimamente, y aquellos otros y otras, innumerables hombres, mujeres, originarios y afrodescendientes, que permanecieron como anónimos, cuyos nombres se nos pierden, o están ahí, a la espera todavía de ser rescatados. Estos grandes hechos no son producto de unos pocos arrojados, sin la participación colectiva no se habrían podido lograr.
-¿Cree que los objetivos, sueños o ilusiones de aquellos patriotas están en deuda aún en esta Argentina de 2022?
-La independencia es más que una efeméride o un legado simbólico, se reactualiza según las circunstancias históricas que debemos atravesar como nación, por eso cuando se naturalizan ideas como que no hay futuro, que no podemos convivir con las diferencias que nos atraviesan, nos saboteamos a nosotros mismos. Las situaciones de dependencia, y es lo que nos debemos replantear en un contexto como el de estos tiempos, se basan precisamente en eso, en creer que no podemos, en descreer de nuestras posibilidades. Ser independientes hoy es atreverse a reinstalar el derecho a imaginar, a la esperanza, a pensar desde nuestras propias capacidades y aspirar a un futuro mejor.


Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso