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Locales Sábado 15 de Junio de 2024

¿Qué pasará con el clima en la segunda mitad del año en la provincia?

El Centro de Monitoreo Meteorológico SAT publicó el informe sobre la situación meteorológica durante la segunda mitad del 2024. Se espera que La Niña emerja en el verano, lo que potenciaría la actividad de huracanes en el Atlántico.

Agrandar imagen FENOMENO METEOROLOGICO. Mientras El Niño finalizó, hay expectativa ante un posible regreso de La Niña este 2024.
FENOMENO METEOROLOGICO. Mientras El Niño finalizó, hay expectativa ante un posible regreso de La Niña este 2024. Crédito: FOTO ARCHIVO

Con la llegada en forma paulatina de la Niña en la región, se esperan precipitaciones por debajo de lo normal en los próximos 45 días en la provincia de Santa Fe. Qué dice sobre el clima el informe del Centro de Monitoreo Meteorológico SAT respecto de la segunda mitad del año.

"La situación de precipitaciones para los próximos 15 días indica acumulados entre 20 y 30 mm en la mayor parte de la provincia. Solamente el extremo noreste podría superar los 40mm. De cualquier manera, no se descarta que en forma localizada pueda ocurrir algún acumulado mayor", expresa el documento. Y detalla: "Yendo a 30 días, los acumulados no cambian demasiado, pero aumentan a 50 mm en promedio en el borde este de la provincia. A 45 días los acumulados se acercan a los 100 mm en el este provincial, mientras que el oeste se ubicaría entre los 40 y 60mm. Estos valores serían algo inferiores a los normales de la época, lo que se condice con el comienzo de un período Niña en la región".

A raíz de esto, los valores del río Paraná "comenzarían a tener una tendencia en valores bajos para el resto del año. Solo la ocurrencia de precipitaciones abundantes en forma localizada en la cuenca alta podría producir elevaciones temporarias del nivel del río". Finalmente, en cuanto a las temperaturas, el informe señala que "se esperan valores por encima de la media en junio, normales entre julio y septiembre, y luego comenzarían a permanecer por encima de las medias históricas nuevamente". "Todo esto se condice con un comienzo de una fase “Niña” del fenómeno ENSO en toda la región. Dicho fenómeno se extenderá durante la primavera y el verano próximos", concluye.

TERMINO EL NIÑO

Mientras tanto, el fenómeno El Niño, caracterizado por temperaturas oceánicas más cálidas de lo normal en el Pacífico tropical, llegó a su fin según el Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Desde su aparición el verano pasado, El Niño alcanzó un estatus extremo a principios de este año, contribuyendo al año más caluroso registrado y afectando varios eventos climáticos globales.

Actualmente estamos en una fase neutral, llamada ENSO-neutral, sin la presencia de El Niño ni La Niña, pero esto cambiará rápidamente. Se espera que La Niña se desarrolle a lo largo de este invierno y esté firmemente en control para septiembre. Así, tiene un 65 % de probabilidad de emerger y un 85 % de persistir durante el verano 2024-2025, según el informe del NOAA. Este patrón climático podría potenciar la actividad de huracanes en el Atlántico, disminuyendo la fuerza y prevalencia de los vientos cortantes que usualmente limitan las tormentas.

Matías Reinoso, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explica a El Litoral que El Niño y La Niña son dos fases de un mismo fenómeno y que no se alternan solamente entre ellos sino que cuentan con períodos neutrales. "Tanto El Niño como La Niña inician con una anomalía en la temperatura superficial del océano Pacífico Ecuatorial", señala el experto. Y agrega: "Cuando es El Niño se registran temperaturas más altas que lo habitual y cuando es La Niña temperaturas más bajas. Luego, eso repercute en todas las circulaciones atmosféricas y finalmente en las temperaturas y las precipitaciones".

El Niño, durante su duración, ayudó a impulsar tanto las temperaturas del aire como del océano a niveles récord en el mundo. Influenció diversos eventos climáticos significativos, como condiciones secas y calientes en el norte de Sudamérica y la peor sequía en partes de África central y meridional. También provocó lluvias excesivas en la costa este de África, de acuerdo con CNN.

Su desaparición también tendrá grandes repercusiones en el océano Atlántico, aumentando la probabilidad de una temporada de huracanes hiperactiva. El Niño suele crear vientos superiores hostiles que desintegran las tormentas, mientras que La Niña hace lo contrario, y permite que se desarrollen más tormentas. Además, las temperaturas récord del agua en el Atlántico pueden alimentar estas tormentas, ayudándolas a formarse, fortalecerse y sobrevivir.

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