Por REDACCIÓN
Cada cuatro años la tierra se toma “un día más” para dar vuelta a nuestro febo (figuradamente), llegando a completar 366 espacios en el calendario. Pues nada más atinado y simbólico que coincida este 2024 bisiesto con que nuestra Banda municipal de música nos abriera su cofre de melodías a los 366 oídos reunidos este domingo último en el Centro Recreativo Metropolitano La Estación.
Ante un lleno total, 183 espectadores pudieron disfrutar desde la silenciosa contemplación las interpretaciones que dieron vida a “GAIA. Tierra, aire, fuego y agua”, justamente la Madre Tierra mitológica, aquella que en esa primaveral noche rafaelina girara entre visitantes de todas las edades y atentos a una apuesta espléndida bajo la avezada batuta del Lic. Esteban Fernández. Y todo como prolegómeno de bendecidas jornadas de lluvia despertadas por la mismísima diosa griega.
La propuesta fue inspirada y presentada por la Asociación Civil Productores Unidos de Rafaela (ACPUR), y con el acompañamiento del Instituto para el Desarrollo Sustentable y la Secretaría de Educación y Cultura de la ciudad. Su objetivo fue despertar la reflexión sobre la relevancia del hombre en su entorno natural, desde el mero disfrute del cambio de las estaciones mediante imágenes sonoras envolventes, y hasta los sinsentidos del quehacer lacerante de nuestra especie simbolizada en el dramatismo de notas contrastantes y de colores agridulces. Desde la suavidad de hojas cayendo en otoño o de ríos bañando costas montañosas, y hasta el rugir de volcanes, huracanes y tornados, muchos despertados como consecuencia de la desidia de quienes de tierra, de bisiestas sensaciones o de la armoniosa naturaleza nada entienden.
Cada mágica interpretación del generoso variopinto repertorio contó a modo de prólogo con palabras de contextualización del maestro, quien sembraba expectativa sobre lo que sus talentosos músicos dispuestos en abanico batirían, justamente como con abanicos, sus más nobles aires melódicos provenientes de brillantes metales, ocres ébanos y tensos cordeles.
Un emotivo momento fue cuando miembros del Concejo municipal entregaron al director de la Banda un Reconocimiento a la interpretación artística de la propuesta, siendo la primera vez en la historia de la Banda municipal que el cuerpo legislativo le brinda un galardón. Así también fue emotiva la entrega de la declaratoria del concierto como de “Interés Provincial” por parte de la Cámara de Diputados de Santa Fe.
Al finalizar la magnífica reunión cultural, ACPUR sorteó entre los asistentes árboles y plantas, como así también donó ejemplares al municipio para un futuro espacio recreativo. Todo como corolario de una edición más del programa “Cultivando Futuro” con el que el periurbano rafaelino ambiciona llevar más campo a la ciudad contagiándola con mensajes de sustentabilidad y concordia ambiental. “Es tiempo de que ahora sea el campo el que impulse armoniosamente su esencia en la ciudad”, como resaltara uno de sus directivos, y qué mejor manera de hacerlo que plantando árboles en escuelas, parques o clubes, y bañando con miles de colores sonoros el alma de 366 seducidos oídos, una hermosa noche de primavera, y junto a las vías donde La Banda rodó maravillosamente en año bisiesto.