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Locales Sábado 11 de Marzo de 2023

Girasol: por la menor productividad, cayó el margen para los productores

La superficie sembrada de girasol en el centro-norte de la provincia de Santa Fe ascendió a 121.700 ha; un 17,6% por encima de la de 2021/22. El rendimiento promedio por hectárea fue de 15,1 quintales, un 24,5% por debajo de la anterior, representando el menor valor de las últimas 12 campañas.

REDACCION

Por REDACCION

La cosecha de girasol de la campaña 2022/23 en el centro-norte de la provincia de Santa Fe se dio por finalizada los últimos días de febrero con el rendimiento productivo promedio más bajo de los últimos 12 años a raíz de la sequía que condicionó la campaña agrícola nacional. Así lo afirma el informe del Centro de Estudios y Servicios (CES) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, en el que se aborda el panorama actual del ciclo agrícola del girasol tanto a nivel nacional como internacional y se analiza el resultado económico promedio para los productores del área bajo estudio, que incluye el departamento Castellanos.
La superficie sembrada fue de 121.700 hectáreas, un 17,6% por encima del ciclo previo y la producción final alcanzada en la región de 183.375 toneladas (tn), número que representó una disminución interanual de 11,2% (unas 23.200 tn menos).
La reactivación del comercio post pandemia y las vicisitudes acaecidas en las cadenas de suministro globales a comienzos del 2022 trajo aparejado un crecimiento marcado en los precios internacionales de los commodities, ubicándose en su gran mayoría en valores históricamente elevados, para luego ubicarse desde el segundo semestre en niveles similares al año 2021. Al respecto, los precios de los aceites vegetales no fueron ajenos a esta cuestión: si bien el precio internacional del aceite de girasol (según datos del Banco Mundial) registró un máximo promedio histórico desde 2012 en marzo de 2022 (U$S/tn 2.361,1), los niveles actuales a febrero se ubican en U$S/tn 1.218,1.
Por su parte, los precios FOB de exportación de aceite de girasol de nuestro país mostraron una dinámica similar: en febrero de 2023 fueron de U$S 1.111,0 por tonelada, un 23,0% por debajo que igual mes del año pasado y un 14,0% inferior a febrero de 2021.
Asimismo, las cotizaciones del grano en el mercado de Rosario se ubicaron en febrero, un 16,7% por debajo de igual mes del 2022, registrando un promedio mensual de U$S/tn 420,2. En comparativa a febrero de 2021 se encontraron en torno a un 7,0% inferior.
El escenario internacional muestra señales de una demanda creciente de girasol, los signos de una posible retracción en los volúmenes de oferta que se explicarían fundamentalmente por la escasez de lluvias en las zonas productivas clave (Sudamérica) sumado los efectos colaterales del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Es que la suba registrada en los precios de los fertilizantes y agroquímicos que se dio durante el 2022 tras el conflicto bélico en el este de Europa sumado los problemas en la cadena de suministro globales, reflejan en gran medida el aumento de los costos de producción observados en esta campaña. 
Esta situación generó importantes interrogantes o tensiones sobre la previsión mundial del grano y expectativas marcadas sobre futuros aumentos de precios en este entramado agroindustrial.
En este sentido, según los últimos datos disponibles del Departamento de Agricultura y Ganadería de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), la producción mundial de girasol 2022/23 proyectada ascendería a 50,7 millones de toneladas, lo cual se encontraría un 11,6% por debajo de la campaña anterior. Por su parte, el consumo se ubicaría en 52,6 millones de tn, sobrepasando el volumen proyectado de producción en un 3,7%.
A nivel nacional, según los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la superficie sembrada de girasol fue de 2.000.000 hectáreas, unas 350 mil más que el ciclo pasado. Durante la primera semana de marzo se estima un avance de cosecha del 26,7%, con rindes promedio hasta el momento de 15,6 qq/ha, ante lo cual se proyecta una producción total final de 3,9 Millones de toneladas. De cumplirse dicho pronóstico, implicaría un incremento productivo de 600.000 toneladas respecto a la campaña previa.
Por su parte, la campaña 2021/22 de girasol en el centro-norte de la provincia de Santa Fe comenzó con pronósticos positivos, con una intención estimada de siembra de 124.000 ha; un 20% superior a la campaña anterior. Sin embargo, al comienzo del ciclo, el proceso de siembra se vio interrumpido por la falta de humedad en los suelos debido a la escasez de precipitaciones. La superficie finalmente sembrada asciende a 121.700 ha; un incremento en torno al 17,6% respecto a la campaña 2021/22.
La prolongación de la fecha de siembra, sumada a la irregularidad climática, condicionó el proceso de cosecha en la zona, implicando complicaciones y demoras en el mismo, situación que se ve reflejada en la merma productiva registrada en la totalidad de los departamentos del centro-norte santafesino. Si bien, no se observaron significativas pérdidas de superficie en el área del SEA, el rendimiento promedio (15,1 qq/ha) se ubicó un 24,5% por debajo de la campaña anterior. Dicho rinde registrado en la actual campaña 2022/23 representó el menor valor desde que se realiza el relevamiento del SEA.
Según el informe del CES, se destaca que el actual ciclo agrícola derivó en una producción final de 183.375 toneladas, una disminución interanual del 11,2% (unas 23.200 tn menos), a pesar del mencionado incremento en la superficie cubierta en el centro norte de Santa Fe. En cuanto a la merma productiva, las caídas oscilaron entre el 16 y 36% respecto a la campaña 2021/22, siendo los departamentos del centro de la provincia, los más afectados al respecto. En el caso del departamento Castellanos, en la actual campaña la producción alcanzó las 13.298 tn con un rinde de 13,5% y una caída en el mismo del 35,7%, el más alto de los 12 departamentos del área de estudio del CES. 
Los márgenes brutos de los productores, en línea con lo comentado al inicio del informe, evidenciaron niveles ampliamente por debajo a los estimados en la campaña pasada. Dichas disminuciones, en promedio oscilan entre el 57 y 81% (para campo propio) y un 83% a 288% en el caso de campo arrendado. Incluso, las estimaciones para el caso representativo del centro santafesino muestran que los márgenes para aquellos productores bajo campo arrendado representaron pérdidas significativas -hecho no extensible a la totalidad de los casos de la zona bajo estudio- ante la imposibilidad de cubrir la totalidad de los costos.



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